—Buenas noches Manuela. ¿Ya esta la cena?.
—Claro que si señora usted digame cuando quiere que la sirva.
—Cuanto antes, vengo muerta.
—Okey, pero antes el señor Carlos quiere hablar con usted, la esta esperando en su despacho.
—¿Sabes para qué?.
—No me dijo.
—Esta bien, ve sirviendole a los niños yo ire con el señor.
.
.
Toque la puerta.
—Pase.
—¡Buenas noches Carlos!.
Fui a darle un beso pero ella se quito y me dio uno en la mejilla. —¿Cómo pasaste hoy el día?.
—Igual que los otros, muy agitada y algo cansada porque estamos grabando mucho. Me dijo Manuela que querías hablar conmigo. ¿Paso algo?.
—No, no te preocupes, no es nada malo.
—¿De qué se trata?.
—¡Sabes!. Mari y yo tenemos proyectado un viaje.— Me abrace de su cintura.
—¿Y a dónde?.
—¡A Europa!.
—Guau, ¿y a qué parte de Europa piensan ir?.
—Di mejor a dónde vamos porque tu tienes que ir con nosotros.
Me safe de su agarre. —No, pero es que yo no quiero viajar.
—Nos hace falta un viaje para que podamos unirmos más todos como familia.
—¡A mi no!. Puedes ir tu con los niños.
—Pero ¿Cómo vamos a estar nosotros 2 meses fuera de la casa sin ti?.
—Dos qué?... ¿Dos meses?. ¿Quieres que nos vallamos dos meses?. No Carlos, menos me voy.
—Pero Maria...
—Lo siento Carlos, pero no los puedo acompañar.
—No podemos irnos sin ti, y la niña esta muy ilusionada con este viaje.
—Carlos no puedo, mis nervios no me ayudan ahorita y mucho menos con un viaje. Y sabes que aún no se terminan las grabaciones. ¡Tu sabes que los adoro!. A ti y a los niños, pero no puedo ir a ese viaje.
—¡Tendrás que hacerlo!. No solo por mi mi amor si no por Maria, sería un buen lugar para pasar un momento madre e hija.
—Ay pero como se te ocurre ¡Viajar ahora Carlos!. ¿Esperate si?. Espera aunque sea cuando se terminen las grabaciones. Después iremos a donde ustedes quieran. ¡Te lo prometo!.
—Esta bien, tranquila. Ya hablaremos de esto en otra situación.
—No Carlos, no incistas. Quiero estar aquí, en mi casa.
—¡Pues no lo parece!. No hay un día que estes fuera y que llegues tan tarde a la casa.
—Es complicado.
—Tal parece que ya hasta yo y tus hijos te estorbamos.
—No digas tonterías, yo los quiero mucho.
—El cariño no solo hay que sentirlo Itati, si no también demostrarlo y tú ahora me vas a dar una prueba accediendo de ir de viaje con nosotros.
—¡Carlos por Dios!. Pero ya dije que no.
—Tienes unos días para pensarlo.
—Ya te dije que no, por el momento no es no. — Salí y me fui rápido a mi habitación.
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~•DIECINUEVE•~
RomanceInfidelidad, muerte. ¿qué es peor?. Tu solo quieres estar con el hombre que amas, es solo una "aventura" ¿Qué podría pasar?. Itati debe decidir si mantener su familia estable y su matrimonio a flote o estar con el hombre que de verdad ama.