Infidelidad, muerte. ¿qué es peor?.
Tu solo quieres estar con el hombre que amas, es solo una "aventura" ¿Qué podría pasar?.
Itati debe decidir si mantener su familia estable y su matrimonio a flote o estar con el hombre que de verdad ama.
Llegue a mi casa, solo me estacione afuera y mi mamá me estaba esperando en la puerta, en cuanto me vió llegar salió corriendo y abrió la puerta del coche, se preocupo tanto al verme llorar y el no traer a mis hijos.
—¡Itati!. ¿Dónde están los niños?. ¿Porqué no los trajiste?.
—No me los quiso dar mamá.— golpie el volante. —¡El imbécil de Carlos no me los entrego!.—Llore con desesperación.
—¡Vamos a la policía!.
—¿Para qué mamá?. Si voy a la policía no me van a ayudar el es su papá.
—Pero se los llevo sin tu consentimiento, ellos te pueden dar la razón.
—¡Noo!. El puede sacaf muchas cosas en mi contra y tu sabes que tiene muchos amigos que son abogados ellos lo pueden ayudar y ahí si pierdo a mis hijos para siempre.
—¿Entonces qué pretendes hacer?. ¡No te puedes quedar de brazos cruzados!.
—Me puso una condición para regresarmelos.
—¿Cuál?.
—Que regrese con el.
—¿Ese hombre está loco?. Itati mañana mismo vamos con tu hermano a Canadá para que nos ayude a resolver esto.
—No se que hacer mamá, tengo miedo no puedo hacer nada a la ligera, no quiero preocupar a la familia.
—¿Entonces?.
—Dejame pensar primero, mañana vere que hago.— Me salí del carro y entre a la casa con mi mamá. Le dije buenas noches, intente tranquilizarla, le di un beso de buenas noches y nos fuimos a dormir.
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—¡Buenos días hermosa!.— Le dí un beso en el cachete, le vi la cara algo apagada pero no pude mirarla bien ya que traía unos lentes oscuros y no se los quito.
—¡Hola Juan.— Me separo la silla de la mesa para sentarme.
—Pense que no vendrías.
—¿Porqué?.— Solte una pequeña carcajada.
—Siempre que te invitaba casi nunca llegabas.
—Ay no seas mentiroso, si llegaba, muy tarde pero llegaba.
—Tienes razón.
—Y dime... ¿Qué era eso qué querías decirme?.
—Tu primero dime si todo esta bien, te notó algo apagada.
—Si todo bien, pero anda dime.
—Itati ¡Te amo!. ¿Lo sabes?.
—Mjhm.— Asiendo con la cabeza y el al mismo tiempo tomaba mi mano.
