~•DIECINUEVE•~

CAPÍTULO 2️⃣6️⃣

—¿Ya estas listo Carlos?.— Decía mientras terminaba de arreglarme.

—Si. Dame 5 minutos y busco mi corbata.

—Oye ya es tarde ¿No se si te das cuenta?.

—Bajale Itati si no, no vamos y ya!.

—Carlos es que te tardas demasiado, yo te dije en una hora estate listo y solo estabas bobiando.

—¡No quiero pelear contigo ahora!. ¡Ya vamonos!.

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Llegamos, pasamos por la alfombra roja, el me tenía abrazada de la mano y yo solo veía quien venía, la verdad no lo negaré daría lo que fuera por encontrarme con Juan y hablarme, pero me da miedo que se arme un problema con Carlos, estabamos esperando para que nos entrevistaran y un reportero nos hablo.

—¡Itati!. ¡Itati!. ¡Unas preguntas!.

—¡Claro!.— Me acerque con Carlos el tomandome de la cintura.

—¿Cómo estás?. ¿Cómo te sientes?.

—Bien, muy feliz de estar aquí.

—Oye ¿Qué estás embarazada?. ¿Cuánto tiempo tienes?.

—Apenas tres meses.

—¿Y tú matrimonio?. Después de tanto alboroto ¿cómo van?.

—La verdad es que...— Carlos me interrumpió y me apreto para que no hablara.

—¡Bien!. En ese aspecto vamos muy bien, como verás estamos a unos meses de ser papás y estamos más enamorados que nunca. ¿Verdad mi amor?.— Bese su frente.

—Si, estamos mejor que nunca como el dice y pues nos amamos, ¿qué más te puedo decir?.— Sonreí nerviosa.

—Bueno, muchas gracias. ¡Que disfruten de la fiesta!.

—Gracias.— Dijimos al unisonido.
¡Al fin!. Iba entrando y por casualidad iba entrando al lugar a nuestro lado Juan Soler, intente alejarme un poco de Carlos y lo saludé. —Hola.— Le sonreí muy amable y feliz por verlo.

—Hola.— Me aleje de ella y fui a sentarme.

¿Qué raro?. Se alejo muy pronto, ni siquiera me sonrio, lo sentí algo molesto tal vez debe ser otra cosa. No le tome importancia y me fui a sentar unas butacas abajo de el.

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Paso un rato del evento, presentaciones, sketch, todo muy divertido, vi que Juan se paro y fue al baño quería saber ¿qué paso?  Porque al entrar se porto de esa manera. Me levante y Carlos me tomo de la mano deteniendome.

—¿A dónde vas?.

—¡Al baño!.

—¡Te acompaño!.

—¡No!. Voy al baño, ni que fuera a que...

—Okey, aquí te espero.— Se alejo y la seguí con la mirada.

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Hice como que me encontre con el en la puerta. —Valla, Juan Soler. ¿Cómo estás?.

—Bien Itati, bueno y a ti ni te pregunto se te ve muy feliz y más ahorita que estas mejor en tu matrimonio.

—¿Qué?.— Me quede ida. —¿A qué te refieres con eso?.