~•DIECINUEVE•~

CAPÍTULO 3️⃣5️⃣

Estaba despierta desde temprano arreglando la mesa y preparando el desayuno de mis hijos y de Carlos, hoy es mi cumpleaños y no puedo esperar la gran sorpresa que de seguro me tiene mi familia para celebrar. Manuela se fue desde temprano a hacer unos mandados y por eso me ofrecí a hacer el desayuno, estaba dando ya los últimos retoques y todos bajaron ya listos para desayunar.

—Buenos días mamá.— Dijimos Eduardo y yo.

—Hola ¿cómo amanecieron mis amores?.

—Bien, ¿Y tú?. ¿Porqué tan arreglada mamá?.

—Si má ¿Porqué andas tan guapa ahora?.

—¿No recuerdan qué día es hoy?.— En eso bajo Carlos super apurado.

—Hoy es el día en que voy a llegar tarde, Itati sabes que no me gusta que Manuela planche mis camisas, ve como está el cuello todo arrugado te lo encargo la próxima.

—Si Carlos.

—Oye má yo no quería hot cakes, hoy tengo un entrenamiento super importante y no puedo desayunar esto es pura masa.

—Deja te preparo otra cosa por mientras tomate tu jugo Roberto.

—Pero má a mi no me gusta el jugo que le hiciste a Roberto ¿Me puedes preparar un licuado de fresa?.

—Si hija aquí esta, ya lo  tenía preparado.

—Mamá a mi me haces huevo por favor.

—No Eduardo esos mañana ahorita ya no hay tiempo.

—Vamonos niños que apenas me da tiempo de llevarlos a la escuela.

—Pero aún no desayunan no se pueden ir con el estómago vacío. ¿Seguros no tienen nada qué decirme?. ¿No saben que día es hoy?.

—No Itati y mañana nos dices me subo al carro y el que se quedo se quedó.

—Ay papá que mala onda.—

Corrimos todos atrás de el subiendo nuestras mochilas super rápido al coche y nos fuimos a la escuela.

No lo puedo creer, se fueron y ninguno se acordo de que hoy cumplo años, ¿Porqué me siento así?. Tan triste, tan deprimida. ¿En qué momento deje de ser feliz en esta casa?.— Me senté en la silla y corrieron algunas lágrimas por mi mejilla. En eso llego Manuela.

—Buenos días señora. ¡Feliz cumpleaños!.

—Muchas gracias Manuela.

—¿Pero porqué llora?.

—La nostalgia, hoy cumplo un año más de vida ya sabes.

—Entiendo y para celebrarlo le traje un pastel de su favorito.

—Que linda eres Manuelita.— Le di un abrazo. En ese momento comenzó a sonar mi celular y ver quien era me alegro el día. —¿Hola?.

—Buenos días, feliz cumpleaños mi amor.

—Juan muchas gracias.

—¿Cómo amaneció la cumpleañera más hermosa de el mundo?.

—Muy bien porque me llamaste para alegrarme este día.

—Te tengo una sorpresa, te quiero lista en una hora para pasar por ti ¿te parece?.

—Me parece muy bien guapo.

—Bueno en un rato pasi por ti.

—¿A mi casa?.

—Si, no hay nadie que yo sepa.