~•DIECINUEVE•~

Capítulo 1️⃣9️⃣

—Ven, te presento Juan. El es Carlos.

—¡Mucho gusto!.

—Ella es mi mamá Itati y mi padre Roberto.

—Muchacho mucho gusto.

—El gusto es mío señores.

—Mamá, ya queremos partir el pastel.

—Esta bien, dejame le digo a los invitados y busco a su hermana para una foto.— Busque a María por toda la casa y no la encuentro así que fui con Manuela para saber si no la había visto. —¿Dónde esta mi hija? Manuela.

—Cuando usted fue a recibir al señor Juan Soler ella se subió a su cuarto llorando.

—¿Llorando?. Tengo que ir a verla.— Subí corriendo a su habitación y si efectivamente ahí estaba ella tirada en su cama muy triste. —Mary, ¿qué te pasa mi amor?.— Me acerque a ella.

—¡Vete de aquí!. No te quiero ver. ¡Te odio mamá!. ¡Te odio!.

—Pero María.

—¿No me estas oyendo?. ¡Vete!.— Me pare de la cama para sacarla de mi cuarto.

—Calmate hija por favor, tranquila.

—¿Crees que me puedo calmar después de lo que está pasando?.

—¿Pero qué es lo que esta pasando hija?.

—Tu lo sabes ¡No te hagas la tonta!.

—No se, como veo que sigues con esa actitud grosera conmigo te exijo que hables claro.

—¡NO QUIERO HABLARTE!. ¡VETE DE MI CUARTO O ME VOY YO!.

—De aquí no me voy sin que hablemos.

—Mamá no me colmes la paciencia.

—NO ME LA COLMES TU A MI, ERES UNA NIÑA Y ME ESTAS FALTANDO AL RESPETO.

—¡RESPETO!. ¿HABLAS DE RESPETO TÚ?.

—Si, el otro día te dije que te demostraría lo injusta que eres al enfrentarte a mi María.

—¿Y qué estas esperando?.

—Ese no es tu problema María.

Solamente le di la espalda y me salí corriendo de la habitación.

—Maria, ¡María!. Ven para acá.— Fui detras de ella. —Te estoy hablando, ¡Hazme caso María!.

—¡Ya mamá!. Dejame en paz.

—No les vas a arruinar la noche a tus hermanos, vamos a tomarnos una foto y de ahí ya haz lo que te plazca.

—Yo no quiero, no soy hipócrita como tu.

—Mira María...

—¿Qué?. ¿Me vas a pegar?. Andale pégame aquí frente a todo mundo y que vean la clase de madre que eres.

—¡Ya basta!. No te voy a dar el lujo de que me veas enojada y disgustada, ya haz lo que quieras pero será mejor que vallas bajando tu tonito si no quieres tener problemas conmigo.

—Como sea, yo me regreso a mi cuarto.

Deje que se fuera y yo salí al jardín en donde estaban todos disfrutando y cantando las mañanitas de cumpleaños a mis hijos.

—¿Dónde mi hija?.

—No quiso venir, no se que le pasa. ¿Ya se fue Juan?.

—Si, dijo que mañana le tocaba a el trabajar muy temprano y se tuvo que ir.