~•DIECINUEVE•~

Capitulo 9️⃣

               ~𝑈𝑛𝑎 𝑠𝑒𝑚𝑎𝑛𝑎 𝑑𝑒𝑠𝑝𝑢𝑒𝑠~

Llegue a su camerino, toque la puerta y ella me dió el pase. —¿Cómo esta la mujer más hermosa de todo televisa?.— le di una rosa roja y un pequeño beso en su mejilla.

—¡Hola muñeco!.— Le respondí el beso, me abrace de su cuello y el me tomo de la cintura.

Me acerque poco a poco a ella, la bese lentamente y ella me tomaba de la nuca para profundisar el beso, sentía sus labios con los míos, como nuestras lenguas se tocaban y jugaban entre sí. —Tengo tantas ganas de hacerte mía.

—Sabes que aquí no se puede mi amor!. Alguien puede entrar y vernos.

—No me importa, quiero sentirme junto a mi.— La abrace fuerte. —Quiero sentirte mía de nuevo.

—Nada me gustaría más que volver a ser tuya, pero aparte sabes que no esta bien. Aún me siento mal porque sabes que somos casados, ninguno de nuestros esposos se merece esto.

—Acabamos de comenzar algo que siento que no podemos frenar Itati, por favor no me hagas esto.

—Tu sabes que te amo.

En ese momento tocaron la puerta de su camerino y me separe de ella.

—Itati, te necesitamos para ensayar.

—Si, en un momento ya voy.

Ella se iba a ir y la detuve tomando su mano. —¡Espera!.

—Tengo que irme, van a sospechar. Al rato hablamos ¿si?.

—Okey, no vallas a evitarme como es tu costumbre porfavor.

Acaricié su mejilla. —¡Te amo!.— Susurre y al llegar a la puerta le lance un beso.

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Termino la jornada de trabajo y no pude hablar con Juan ya que el día estuvo muy pesado, no hemos parado de grabar, iba saliendo al estacionamiento, me reprochaba cada vez más lo que sentía por Juan lleve mis manos a la cara y sentí la presencia de alguien detrás de mi.

—¡Demuestramelo!.

—¿Qué haces aquí Juan?. Alguien podría vernos.

—Si deberdad quieres volver a ser mía demuestramelo esta noche.

—Pero Juan...

—Quiero tenerte, ¡Quiero besarte toda!.

—¡Juan noo...! No se si este bien.

—Hay un hotel no cerca de aquí, no lo pienses, no pienses.

—Tu sabes que nada más me haría más feliz que estar en tus brazos.

—Entonces ¿qué esperamos mi amor?. ¡Vamonos!.— La tome del brazo para irnos.

—¡Nooo...!. Espera nos pueden ver, es peligroso, no podemos llegar juntos a ese hotel.

—Si tienes razón, yo me voy a adelantar para rentar el cuarto.

—¡Dios!. Que nervios. Mira no, yo creo que no mejor será...

—Por favor no lo pienses.

—Esta bien, voy a hablar con Monserrat para que me ayude a inventar un pretexto.

—Esta bien, ve a hablar con ella, estoy seguro que va a ayudarte. Lo único que te suplico es que no te arrepientas, te voy a estar esperando Itati, si no llegas me voy a volver loco.