~•DIECINUEVE•~

Capítulo 2️⃣8️⃣

~Una semana después.~

Ya a pasado una semana de que salí del hospital y e estado recuperándome de todo lo que me a estado pasando en tan poco tiempo, estaba casi despertando en casa de mis papás y de pronto mi celular sono. —¿Hola?.

—Itati ¡Buenos días!  ¿Cómo estás?.

—Hola Alexis e estado muy bien ya sabes ¿a qué debo tu llamada?.

—Pues mira haré una fiesta esta noche y me encantaría invitarte.

—No lo se, no estoy de ánimos para ir a una fiesta.

—¡Vamos mujer!... Eres la persona que menos puede faltar, te quiero mucho y me dolería el no verte aquí.

—Pero ¿no cumples años verdad?. Es que soy muy mala para las fechas.

—No mi cumpleaños ya pasó.

—¿Y a qué se debe la fiesta?.

—Pues no se debe cumplir años para tirar la casa por la ventana así que no lo pienses dos veces y ven a la fiesta por favor.

—Esta bien, hare un intento por ir. No te prometo nada la verdad.

—No puedes faltar flaquita, te estare esperando.

—Ay Alexis Ayala lo que me haces hacer. Pero oye espera.

—¿Qué sucede?.

—¿Ira Juan? 

—Sabes que si es uno de mis mejores amigos y tengo que invitarlo.

—Bueno ¡Nos vemos!. Bye...— Colgué.

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—Listo hermano, no comfirmo que vendría pero ya cumplí mi parte.

—¡Te debo una!. No sabes las ganas que tengo de verla.

—Ay Juanito quien te viera tan enamorado.

—Es que tu no sabes lo increíble que es esa mujer para mi, me trae loco.

—Que no se te olvide que también anduve detrás de sus husitos, si Itati es una reina.

—¿Qué pasó amigo?. Ella es mía.

—No te preocupes, solo tuya.

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Estabamos todos sentados desayunando, tocaron la puerta y fue mi mamá a abrir.

—¡Buenos días señora!.

—Buenos días Carlos ¿qué haces por acá?.

—Vengo a ver a su hija. ¿Esta en casa?.

—Si esta pero no creo que quiera recibirte.

—Necesito hablar con ella, hagame el favor de decirle que la estoy esperando.

—Dejame ver si quiere salir. Aquí esperame.— Fui al comedor a avisarle a mi hija que estaba Carlos afuera esperandola y mi marido se nego el recibirlo. —Tati te busca Carlos, dice que le urge hablar contigo.

—¡NO!.— Golpie la mesa. —Itati no saldrá a ver a ese imbécil.

—Papá calmate, si no salgo yo se que el insistira en verme. Yo lo único que se es que no quiero nada que ver con el. Mejor le dejo claro desde ahorita.— Termine de comer rápido y fui a hablar con el afuera de la casa. —¿Cómo estás Carlos?.

—Más o menos, ¿cómo estas tú?.

—Bien, mi mamá me dijo que querías hablar conmigo ¿qué sucede?.

—Itati regresa conmigo por favor, yo se que me equivoque nunca fue mi intención lastimarte y no te imaginas lo arrepentido que estoy de todo lo que te hice.

—No puedo hacer eso Carlos, además mis papás no me lo permitirían, todo tiene un límite y el perder a mi bebé fue muy duro para mí.

—¿Tú crees que para mí no?. Era nuestro hijo, era fruto de nuestro amor. ¿Porqué no entiendo que nosotros debemos estar juntos?.

—Ay Carlos por favor que difícil es hablar contigo y tu no comprendes nada. Tu no estas feliz y eso me pasa a mi también, hemos perdido el respeto por los dos, discutimos cada instante sin razón. Lo mejor será que me valla por un tiempo.

—Me voy a quitar la vida si te vas. Yo no puedo vivir sin ti.

—No seas tan chantajista. Esto ya está decidido quiero el divorcio y está es nuestra última palabra.

—Pero antes déjame decirte que te quiero, tu amor es la única cosa que tengo, pero me voy de tu lado porque no quiero perderlo.

—Tal vez lo que tú y yo necesitamos solo es tiempo.

—El que sea necesario para saber si me quieres o me olvidas, no voy a descansar hasta que regreses conmigo porque te amo.— Tome su mano. —Y te juro que voy a cambiar, voy a hacerlo por los dos, por nuestra familia.

Lo solte. —Sera mejor que te vallas Carlos.

—Piensa bien lo que estas haciendo Itati por favor. Vendre luego para ver a mis hijos ¿puedo?.

—Si, son tus hijos no tengo porque negar que los veas.

—¡Nos vemos!.— Me despedí de beso y ella se hizo para atrás.

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