~•DIECINUEVE•~

Capítulo 1️⃣4️⃣

Salí de bañarme y el estaba acostado en la cama algo pensativo, solo me acoste y le pregunte si algo pasaba. —¿Todo bien Carlos?.

Me salí de mis pensamientos. ¿Cómo?.

—Que si ¿todo bien?. Te veo algo pensativo.

—Si mi amor no te preocupes, solo cosas del trabajo ya sabes.

—Okey, ¡Descansa!.— Me acomode de lado dandole la espalda.

—Amor espera.— Sobe su hombro y comence a besar su cuello. —¿No crees que hace mucho no pasa nada entre nosotros?.

—Emm si pero créeme que ahorita no tengo ganas.

—Debes estar tensa chiquita déjame relajarte para que puedas dormir mejor.— Me puse arriba de ella y bese su cuello lentamente mientras trataba de quitarle sus pijamas.

—Carlos.— No sabía que hacer, no me dió tiempo de reaccionar y sabía que si me opinia las cosas se iban a complicar más, solo deje que me besara y que me tocara sin yo moverme o algo.

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—¡Buenos días niños!.

—Buenos días mamá.— Dijimos Roberto y yo al mismo tiempo.

Solo me le quede viendo a Maria ya que no me saludo, era obvio que seguía enojada conmigo. Bajo Carlos a desayunar y comenzamos a platicar todos.

—¿Y hoy tienes llamado mi amor?.

—Si, pero más tarde como a las 11. Así que hoy yo llevare a los niños a la escuela.

—No hace falta yo me puedo ir en el transporte.

—Maria no es discusión, si yo digo que los llevo es porque yo los llevo.

—Ya terminamos de desayunar mamá, vamos a por nuestras mochilas.

—Y yo me voy al trabajo porque hoy si tengo muchísimo y no se a que hora valla a terminar.

—Esta bien mi amor, ¡Ve con cuidado!.

—¡Te amo!.— Le di un beso, un beso largo y apasionado.

Vi la hipocresía de mi mamá junto con mi papá, no pude soportar más, solo me le quedaba viendo con una mirada fulminante y muy furiosa.

—Nos vemos!.— Fui por mi maletín y me fui directo al trabajo.

Carlos se fue y María se me quedo viendo muy feo, solo evito mi mirada y se paro de la silla. —Espera María!.

—¡Que sinica eres mamá!.

—Debes tener un poco de consideración con tu padre.

—Yo no puedo fingir lo que no siento.

—¿Ese es el cariño que le tienes Mari?.

—No lo puedo remediar.

—Por lo menos disimula.

—¡Estoy disimulando mamá!.

—¡PUES TIENES QUE EXAGERARLO MÁS!.— Di un golpe a la mesa.

—¡Mira mamá!...

—¡Te lo exijo María!. Delante de tu papá me tratas con la cordialidad de antes, por mi no, yo no lo necesito ¡hazlo por el!.

—No se fingir yo no soy tan buena comediante como tu. ¿Me dejas ir ya?.

—Si, puedes irte.