39

262 30 10
                                    

Siento que mi corazón se oprime al tener su rostro tan cerca del mío

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Siento que mi corazón se oprime al tener su rostro tan cerca del mío. Su respiración es caliente, suave, y provoca escalofríos en cada centímetro de mi piel. Un revoloteo emerge en mi interior ante la ansiedad que me causa tenerlo tan cerca de mí. Es abrumador, tanto así que bajo la mirada para poder tener unos segundos de escape de la intensidad de sus profundos y bellos ojos.

Su mano, tibia y tan familiar, acaricia mi barbilla para subir mi mirada una vez más. Taehyung me sonríe, ocasionando que sus ojos se vuelvan finas líneas. El rubor se esparce por el rostro hasta sus mejillas, y ríe cuando no respondo nada. Se acomoda en el árbol, sentándose a mi lado junto a una manta azul, y se encoge de hombros. Me percato que está con en pijama. Comparado a la entrevista en televisión nacional, en donde lucía sensualmente espeluznante con su traje, la camiseta verde y los pantalones a cuadros negros lo hacen lucir sumamente joven.

—No has contestado mi pregunta. ¿Qué haces sentada aquí? —Su voz es una combinación de dulce con profunda.

—M-Me senté aquí porque necesitaba ayuda con mis diseños. E-Este lugar me ayuda a pensar —tartamudeo. Le hago sonreír con mis claros nervios —. Lo siento. Me iré de regreso a mi cuarto.

—No dije que tenías que irte —contesta.

Las piernas me tiemblan fuertemente.

—Aquí. —Estira la manta azul sobre mi regazo. Inclina el rostro para poder mirar a mi cuaderno de dibujos —. Lucen genial. ¿Has pensado en agregarle perlas a este? —Señala la falda.

—¿Perlas?

—Sí, son tu toque personal —contesta. Alza una ceja —. ¿O ahora les añades otra cosa?

—Diamantes —admito —. Quería algo diferente.

—Diferente es bueno.

El silencio entre nosotros es demasiado pesado. Me lanza sobre el cuerpo una bolsa de rocas gigantes y necesito escapar. Pero mis piernas se quedan inmóviles debido a lo intimidante que últimamente se ha vuelto. Solía ser la persona que con facilidad podía meterse entre sus brazos, más ahora es como si fuéramos dos desconocidos y no dos personas que solían hacerse el amor sin tregua dentro de las paredes de su habitación.

—¿Gianna? —Mi nombre sale de sus labios —. Lamento haber sido tan indiferente durante la boda de Kaia Thalía. Sé que me vi demasiado hostil contigo, y quiero pedirte disculpas.

Me toma desprevenida —. No te preocupes. Tienes todo el derecho de ser hostil conmigo. No me incómoda.

—No, claro que no. Nadie tiene derecho...

—Me tengo que ir —balbuceo, interrumpiendo su oración. Me observa con los ojos abiertos —. Ehm, que tengas buena noche. Espero que el día de tu boda sea un día maravilloso. Ha de ser el día más esperado de tu vida, ya verás que la pasarás increíble con tu familia.

Abismo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora