En mi mente viajo a cada lugar en que estuvimos juntos. A cada espacio en el que creamos millones de memorias a través de los años y en donde se quedó un pedazo de nuestros corazones gracias a la felicidad que fue experimentada en esos ambientes que por un momento pensé jamás dejarían de existir. Me pongo a pensar en el último beso que nos dimos, en cómo fue, cuánto duró, el sabor que desprendió su boca al juntarse con la mía.
Aunque todos me digan que ella estará bien, que llegará un momento en el que ambos podamos vernos sin tener la necesidad de abrazarnos y de decirnos que todavía existe la oportunidad de ser felices juntos, me cuesta creer que esa tenga que ser la nueva realidad que tenemos que vivir. Me pregunto si cuando se encuentre al lado de alguien más, de un nuevo chico que le llene de nuevas memorias para recordar cuando se encuentre dentro del mundo de los sueños, pensará en todas esas palabras que escribí para ella cada vez que discuta con él. En que dejé varias palabras de amor para cada una de las heridas que alguien dejara en su corazón.
¿Fue solo una mentira? ¿Qué acaso todo lo que hemos vivido no ha sido suficiente para probar que el amor que nos tenemos el uno al otro es real? Tan real que a pesar de no ser perfecto, sabe llenar cada vacío que alguna vez tuve en mi corazón. Si cada experiencia que hemos vivido ha sido real, tan real que nos prohibió respirar al saber que podía existir un mundo en el que ambos fuéramos felices sin escuchar los reclamos de los damos, entonces sé que no está bien. Sé que al igual que yo, siente como si alguien le hubiera sacado el alma del cuerpo, y que parece como si nunca dejará de doler.
Recuerdo la primera vez que la tuve que dejar ir al tener que mudarme al otro lado del país. Recuerdo perfectamente cada detalle de aquel día. Recuerdo bien como el maquillaje caía por su rostro y como sus manos temblaban gracias a la tristeza de saber que ambos ya no podríamos vernos todos los días. Que ya no habrían noches debajo del árbol en el compartimos muchísimos secretos que se irán con nosotros debajo de la tierra una vez que nuestras almas vuelvan a ser libres junto a las estrellas. Puede que, después de la vida carnal, nuestros espíritus se encuentren si verdaderamente pertenecen el uno al otro.
No necesita lo que atrás dejó, y no necesita todos esos sueños incontables que jamás pudo realizar por su miedo, pero que tenía el talento suficiente para mostrarles a los demás de lo que está hecha. No necesita ninguna de esas viejas promesas junto a todo lo que hicimos juntos. Pensar en eso me duele. Duele saber que todo lo que hemos vivido no fue suficiente para poder estar juntos.
Quisiera despertarme con amnesia, o darme un golpe lo suficientemente fuerte en la cabeza para olvidarme de ella. De que alguna vez existió en mi vida y de que tuve la oportunidad de llamarla «mía» delante de los demás. Quisiera olvidar su cuerpo junto al mío, el sabor de sus labios, lo que se siente sentir sus manos acariciar cada espacio de mi piel que solamente ella parece conocer. Desearía olvidarme de las pequeñas cosas tontas que hicimos juntos, y sobre todas esas incontables noches en las que le tomé entre mis brazos y escondí mi rostro en su cuello para asegurarle que no existía absolutamente nada en el mundo que pudiera hacer que ella dejase de ser la dueña de cada rincón de mi corazón.
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Abismo ©
RomanceDespués de muchísimos años de haber estado enamorado, Taehyung Neon descubre que el amor no es capaz de vencer todos los obstáculos. Lleno de impotencia y desesperación, decide hacer lo que por mucho tiempo juró jamás cometer. Dejar ir a la mujer de...