Después de muchísimos años de haber estado enamorado, Taehyung Neon descubre que el amor no es capaz de vencer todos los obstáculos. Lleno de impotencia y desesperación, decide hacer lo que por mucho tiempo juró jamás cometer.
Dejar ir a la mujer de...
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Tomo el lóbulo de su oreja entre mis dientes y mi mano izquierda se pierde entre sus muslos para frotar su hinchado clítoris. Entro y salgo de ella, sintiendo lo cálida y húmeda que es. Es tan ajustada y tan jodidamente hermosa, y no puedo evitar sobarla más rápido cuando muevo mis caderas para empujar en un ángulo diferente dentro de ella. Ella gime mi nombre, solo el mío, y eso es algo muy gratificante, aunque sé que está jodidamente enfermo y dice mucho sobre el estado mental en el que estoy. No importa, no hace la diferencia. Yo soy el que la folla, él no. Ella me quiere a mí dentro de ella, no a él.
Su trasero hace un sonido exquisito cuando golpea mis muslos. Levanto su pierna izquierda y la rodeo para poder moverme más rápido. Estoy borracho, estoy drogado de ella y ni siquiera recuerdo la razón por la que vine aquí en primer lugar. Mis manos juegan con sus pezones y si hubiera la opción de permanecer dentro de ella por el resto de mi vida, lo haría. Ella es tan húmeda y tan receptiva conmigo.
Hemos estado follando sin parar durante la última hora y parece que no puedo tener suficiente de ella. Me vuelve loco saber que ella estará aquí sola y algún tipo al azar se atreverá a pensar que tiene una oportunidad con ella. De ninguna manera. Podré estar a millas de distancia, pero ella sigue siendo mía. No es de nadie más que mía.
Ella jadea y sus piernas tiemblan cuando el orgasmo la sobrepasa. Muerdo su hombro cuando llega el mío y me derramo dentro de ella. He perdido la cuenta de cuántas veces lo he hecho esta noche, y Gianna ni siquiera puede moverse una vez más para ir a limpiarse. El grueso esperma blanco se desliza entre sus muslos cremosos y la vista es tan increíblemente caliente.
—Bebé, ¿estás despierta? —le muerdo el lóbulo de la oreja y ella gime.
—Estoy realmente cansada —bosteza —. Y deberías estar durmiendo. Tienes que tomar un vuelo en tres horas.
—Y no te veré por seis meses. Prefiero follarte y dormir durante el vuelo —chupo la piel de su espalda, donde mis labios han colocado pequeños chupetones —. Te quiero todo el tiempo.
—Necesito limpiarme, pero ya estoy medio dormida —se ríe a medias.
—Tienes anticonceptivos, ¿verdad? —pregunto. Mi cabeza está mareada debido al alcohol que corre por mis venas, pero aún puedo durar un poco más para asegurarme de que no estamos arriesgando nada. Sus grandes ojos azules se abren y sus mejillas se sonrojan —. Gianna, te estás cuidando, ¿verdad?
—Yo dejé de usar anticonceptivos cuando empezamos a tratar de... ya sabes —admite con timidez —. De cualquier manera, no hace la diferencia. Es una oportunidad en un millón para que quede embarazada, estamos bien.
—Bueno, hemos estado cogiendo como conejos durante más de dos horas, por lo que podría existir la posibilidad de que...
—Lo estábamos haciendo tan bien, Tae —suspira —. Mañana tomaré una pastilla si eso alivia tu preocupación.
