Abismo ©

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Antes de que pueda hablar, su boca está posada sobre la mía. El sentimiento de rabia que hasta hace segundos estaba por explotar se reduce a grandes cantidades. Su lengua acaricia la mía y estoy por alejarlo al recordar la llamada, pero toma mi rostro entre sus manos y continúa besándome mientras susurra que me ama, que me quiere, que soy la única mujer en su vida.

Se supone que tengo que estar enojada, pero una carcajada se escapa de mis labios cuando pone sus brazos alrededor de mi cintura y me pega a su cuerpo. Mis mejillas se sonrojan cuando roza su nariz con la mía. Por un momento me olvido de lo que iba a reclamarle por lo mucho que me hipnotiza su bella sonrisa. Pero lo recuerdo entonces, y mi ceño se frunce.

—¿Quién es Olivia? —le miro con los ojos entrecerrados —. ¿Por qué dice que McKenna es tu novia? ¿Por qué dice que vas a salir con ellas? ¿Por qué...?

—Mi cielo, demasiadas preguntas —me interrumpe. Me cruzo de brazos —. Bueno, mi salida con McKenna no tuvo el rumbo que pensé que tendría.

Arqueo una ceja.

—Mi amor, por favor no te enojes conmigo.

Mientras más me cuenta su historia, más siento como las mejillas se me incendian ante la rabia que me causa la idea de ellos dos pretendiendo estar juntos. Ahora toda la familia piensa que ellos son pareja, cuando no es así. Su novia soy yo, nadie más. Sabe que estoy por reventar de la rabia, ya que rápidamente agrega el hecho de que las primas de la castaña son los peores familiares que ha visto.

Santo cielo, ¿qué clase de primas tiene ella? Paso las manos por mi rostro al saber que él estaba haciendo todo ese espectáculo en el intento de ayudar a alguien en problemas. Mi única incomodidad es que esa persona es la chica artista, y que odio el hecho de que ella ahora crea que existe la más mínima oportunidad entre ellos porque no le negó la actuación que se mandaron delante de toda su familia.

Taehyung está esperando que le grite hasta que le duelan los oídos hasta sus ancestros. Estoy por hacerlo, mi boca se abre por acto reflejo para decirle que lo quiero a más de veinte metros lejos de mí. Pero entonces me detengo al recordar lo que Kaia Thalía me ha repetido hasta el cansancio durante toda esta semana. No puedo ser impulsiva, y no puedo seguir resolviendo las cosas cuando estoy enojada.

Lo que probablemente ella quiere es que existan más problemas entre nosotros. Quiero que discutamos y estemos pendiendo de un hilo para así poder aprovecharse de la situación. No le pienso dar el gusto de eso, no cuando Taehyung ha sido honesto para contarme las cosas. Le creo, no tiene por qué mentirme. Nunca lo ha hecho a pesar de todas las oportunidades que ha tenido. Lo que menos quiero es romper la buena racha que estamos teniendo ahora mismo. Además, cumplió su promesa de mandarme textos durante todo el rato que estuvo en esa casa.

Pongo mis manos en sus hombros y junto mi boca con la suya en un corto beso. Sus ojos mieles me miran como si estuviera loca. Me entristece ver que está tan acostumbrado a mis arranques de enojo que estaba esperando el peor resultado. Es algo que tengo que cambiar, pero estoy poniendo mi mejor esfuerzo. A pesar de que me moleste hasta lo más profundo de ser la idea de ellos dos juntos, tengo que ceder en algo de la misma manera en que él cede en todo cuando se trata de mí.