Después de muchísimos años de haber estado enamorado, Taehyung Neon descubre que el amor no es capaz de vencer todos los obstáculos. Lleno de impotencia y desesperación, decide hacer lo que por mucho tiempo juró jamás cometer.
Dejar ir a la mujer de...
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Su respiración se acelera cuando envuelvo mis brazos alrededor de su cuerpo. Los suyos no tardan en acercarme más a su pecho. La manera en que sus manos acarician mi piel consigue erizar cada vello de mi piel hasta esparcir una tonalidad rosada por toda mi anatomía. El hecho de que él tiene la capacidad de hacerme sentir tantas sensaciones con tan solo trazar las puntas de sus dedos sobre mí provoca que tiemble de emoción al mismo tiempo que de miedo.
Emoción porque mi cuerpo solamente reacciona de esta manera a su lado. La forma en que el pulso se me dispara, en cómo no puedo hablar coherentemente, en como mis labios se secan ante la intensidad de su mirada, hace que todo mi mundo se ponga de cabeza. Durante muchos años he aprendido a jugar con todos los hombres. He sabido manejarlos a mi antojo, a saber cómo darles donde más le duelen y conseguir solamente lo que yo deseo de ellos. Taehyung es diferente. Con él tengo que esforzarme, y a pesar de eso, hay veces en las que no ganaré absolutamente nada de lo que estoy pidiendo. Sabe cómo poner mis pies en el suelo cuando me olvido de que existen personas a mi alrededor.
Es la persona que activa ese lado desconocido dentro de mí. Me enseña a ser más humana de alguna forma u otra. Soy más comprensiva, caritativa, sensible, con él a mi lado. Sabe cómo presionar lo suficiente para provocar que esa versión de mi ser que se encuentra escondida salga a la luz a resplandecer a su lado. Lo consigue no solo con besos y caricias, sino con ánimos, amistad, buenos deseos. Ve algo en mí que ni yo misma he sido capaz de ver en mi reflejo.
Nadie antes de él se había tomado el tiempo de recorrer cada centímetro de mí como si se tratara de la obra de arte más detallada del universo. A pesar de ya saberse de memoria cada rincón de mi anatomía, cada vez que me tiene entre sus brazos, sus dedos recorren todos los tramos de mi ser como la primera vez que pudo tocarme sin miedo a perderme. Ante sus ojos, cada espacio de mí es hermoso. Cada inseguridad que tengo, la hace lucir bella. No tiene miedo de recorrer con sus dedos las finas líneas transparentes a los lados de mis muslos. Al contrario, besa cada una de ellas mientras me susurra que, para él, todas son marcas que indican lo hermosa que soy.
Antes de él, jamás les había prestado atención a hombres de diferentes culturas. Mucho menos a alguien que en todo el sentido de la palabra, es lo opuesto a lo que yo sé. Pero, desde que lo volví a ver, no he dejado de pensar en lo hermoso que es el mundo al estar lleno de tantas personas llenas de diferentes colores, culturas, conocimientos. Taehyung me ha mostrado un lugar que antes era desconocido para mí, y he aprendido demasiado a su lado. Es información que todavía no termino de procesar, pero estoy haciendo mi mayor esfuerzo de entender todo de él de la misma manera en que él se ha dedicado a saber hasta el más mínimo detalle de mi persona.
Si hay algo que pudiera escoger de él físicamente, serían sus ojos. A diferencia de los míos, los suyos tienen un monólido. Pero posee las pestañas más largas que he visto en un chico. Sus irises comparten el mismo color miel claro con millones de personas en el mundo. Sin embargo, si él estuviera en medio de todo ese océano, sería capaz de reconocerlo con tan solo verlo a los ojos. ¿Por qué? Porque a diferencia de todo ese océano, su mirada es capaz de ver a través de cualquier miedo o inseguridad que las personas pueden poseer. Taehyung no juzga por cómo eres físicamente.
