Después de muchísimos años de haber estado enamorado, Taehyung Neon descubre que el amor no es capaz de vencer todos los obstáculos. Lleno de impotencia y desesperación, decide hacer lo que por mucho tiempo juró jamás cometer.
Dejar ir a la mujer de...
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En definitiva, esta es una mala noche.
Gracias al alcohol dentro de mis venas, recuerdo enamorada a la persona que no debería. Recuerdo llena de ilusión todas esas promesas y momentos juntos, citas y memorias que ya no significan nada para él al estar entre los brazos de alguien más. A pesar de no saber bien lo que estoy haciendo, mi corazón me recuerda que estoy pensando en la persona equivocada, en el hombre que robó todo de mí y que no se dignó en devolverlo.
Soy una tonta, eso es lo que soy. Soy una completa ignorante que sigue muriendo aquí en medio de estas escaleras pensando en lo mucho que quiero sentir sus manos entre las mías. En lo mucho que quiero juntar sus labios con los míos. Quisiera estar atrapada por él, a pesar de que es doloroso. Atrapada dentro de sus mentiras cubiertas por aquel hechizo de seducción que solo él sabe crear.
Hoy es otra noche más, pero esta es más larga. La luna no brilla como antes cuando mis ojos la admiran y me pregunto si es porque sabe que no merece continuar resplandeciendo para alguien que no tiene a nadie a su lado para amar. No importa cuántas lágrimas corran por mis mejillas, y cuantos sollozos se pierdan dentro de mis labios, no puedo olvidarlo. Por más que quisiera arrancarlo de mi piel, de mi corazón.
Me encantaría ir a buscarlo. Quisiera atraparlo y pedirle explicaciones del por qué jugó así conmigo. Por qué tuvo la intención de robarme absolutamente todo de mí cuando en realidad estaba buscando por alguien más que no soy yo. No puedo ser ella, jamás podría serlo. No soy lo suficientemente buena e inocente para volverme alguien que al parecer es mucho mejor que yo en todos los sentidos.
Debería pagar por mi amor, debería hacerlo cenizas, de la misma manera en que él está haciendo conmigo. Sin embargo, no tengo las fuerzas suficientes para hacerlo, para intentar perder mi tiempo en hacerle entender cómo me siento cuando sé que será una guerra sin sentido. Mi corazón y el suyo tienen algo pendiente, algo que sé muy bien será inevitable de parar una vez que nos encontremos frente a frente cuando regrese.
Es la razón por la que tengo que evitarlo, por la que no debo de verlo o pensar en él. No es bueno, no es sano. La doctora McCarthy ya me lo dejó demasiado claro después de entregarme esos medicamentos que tengo que empezar a tomar mañana. Ahora que lo pienso, creo que esa es la razón por la que he decidido beber el día de hoy. Cuando salga el sol, no podré hacerlo durante mucho tiempo.
Es irónico ser siempre la mujer que se enamora y que es capaz de hacer cualquier cosa con tal de ver a alguien más feliz. ¿Por qué? ¿Por qué sería capaz de dar mi alma por su amor cuando él no haría lo mismo? Entre nosotros, lo que comienza no termina. Nunca lo hace de una buena manera. Es como si lo hiciera aparentemente cuando ambos estamos rodeados de muy mala compañía
No sé qué es lo que me tiene tan enamorada de él. Puede ser ese sabor en su piel, en aquel agrio mezclado con miel. Me hace perder todos los sentidos, me hace sentir feliz al mismo tiempo que me hace sentir impotente. Y, cuando la impotencia es lo único que llena mi pecho, nada termina bien. No cuando hace que me llene de coraje y que deje salir a aquel lado salvaje que tanto escondo de los demás.
