Mi almohada no me puede cansar por el hecho de que compartimos la misma frágil verdad: todavía espero que la puerta esté abierta, porque esas ventanas por las cuales entrábamos al hogar del otro después de caminar por las finas ramas de aquel viejo árbol que contiene todos nuestros secretos, están cerradas.
La razón que pensé sería mi por siempre se alejó de mí, cayo fuertemente contra el suelo y mis manos no fueron lo suficientemente rápidas para atrapar los pedazos que quedaban. Cayeron en el océano, en ese lugar demasiado rebelde y sin final en el que solo me ahogaría si tratase de llegar hasta donde han caído los pedazos.
Me pregunto si a pesar de todo su corazón tiene la más mínima pizca de amor por mí. Pero no puedo preguntárselo. ¿Cómo podría? ¿Cómo puedo obtener un derecho que yo mismo me quité al negar cada sentimiento que alguna vez tuve por ella? ¿Cómo puedo decir que quiero que ella todavía sienta amor por mí cuando soy el responsable de que ambos nos sintamos miserables?
Un día desperté sintiéndome más fuerte de lo que pensaba, que no importase lo que tomara lugar en mi vida, podría ser capaz de pretender que no me afecta. Pero eso es mentira. Claro que me afecta, por supuesto que lo hace. No importa qué tan cruel intente ser, qué tan mentiroso y cruel me porte con ella, tiene que saber que mis ojos delatan que cada palabra que sale de mi boca, no es la verdad. No es como verdaderamente me siento.
No puedo culparla si su corazón ya ha destrozado cada pedazo del amor que una vez tuvo por mí. No puedo culparla por odiarme. No puedo culparla por quererme lejos de ella. Solo puedo culparme a mí mismo y vivir con la culpa de siempre saber que dejé ir la única cosa que me hizo la persona más feliz. La dejé ir. Elegí dejarla libre de mí.
Porque no es ella quien no es digna de mí. Soy yo quien no es digno de ella.
Recuerdo cuando éramos simples niños jugando en su patio trasero y ella me tomaba de la mano y me enseñaba cómo usar los juguetes correctamente. Tuve dificultades para usar mis manos cuando era un niño debido a la experiencia traumática que tuve la noche en que me quitaron a mis padres. Siempre tenía los dedos apretados en un puño e incluso dormía con ellos en esa posición. Gianna entrelazaba nuestras manos para asegurarse de que mis dedos estuvieran lo suficientemente abiertos para que la sangre corriera y mis músculos se relajaran.
Ella es la razón por la que puedo escribir en ese cuaderno lleno de canciones solo para ella. Ella es la razón por la que tomé clases de caligrafía. Es la razón por la que puedo decir que tengo algo que me hace parte del resto y me hace sentir normal.
Pero eso es parte del pasado ahora.
Por mucho que desprecie cómo puedo escuchar su voz resonar en la habitación de Seokmin, no puedo pedir excusas. No puedo pedir explicaciones para cualquier cosa. No puedo hacerlo porque ella no es nada para mí, y yo no soy nada para ella. Tal vez lo fui una vez. Tal vez nunca fui algo que le importara en absoluto.
ESTÁS LEYENDO
Abismo ©
RomanceDespués de muchísimos años de haber estado enamorado, Taehyung Neon descubre que el amor no es capaz de vencer todos los obstáculos. Lleno de impotencia y desesperación, decide hacer lo que por mucho tiempo juró jamás cometer. Dejar ir a la mujer de...