Después de muchísimos años de haber estado enamorado, Taehyung Neon descubre que el amor no es capaz de vencer todos los obstáculos. Lleno de impotencia y desesperación, decide hacer lo que por mucho tiempo juró jamás cometer.
Dejar ir a la mujer de...
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Mi mirada se pierde en la exótica mujer de cabello negro que mueve su cuerpo de lado a lado junto a las bailarinas que la siguen a ella. No puedo evitar sonreír al igual que Hoseok a mi lado, quien grita su nombre varias veces mientras la graba con el móvil. Seokmin, al igual que yo, ladea la cabeza para observarla mejor.
—¡Dale Marie! —la alienta Hoseok, haciéndome reír. El pelinegro me observa con sus ojos brillantes —. ¡Es que es una diosa joder!
—Muy hermosa —concuerda Seokmin.
Decir que Marie es hermosa se queda corto ante la manera en que todos los trabajadores la observan con la boca tocando el suelo. La llamativa mujer a duras penas tiene maquillaje en el rostro, y aún así es el centro de atención del estadio. Aprecio por el rabillo del ojo a mi mejor amigo tragar en seco cuando ella pasa las manos por su cuerpo con una gran sonrisa en sus rosados labios.
Derek y Jason son los únicos no que están pensando en comérsela en sus sueños. La miran de la manera en que observan a sus hijos, y sonríen cuando ella les hace gestos con las manos una vez que su prueba de sonido da por terminada. Marie se baja con calma del escenario y corre hacia nosotros para rápidamente rodearnos con sus brazos.
—¡Hola! —exclama emocionada —. ¡¿Cómo han estado?!
—¡La pregunta es cómo has estado tú! —digo sonriente.
—Muy bien por lo que veo —Seokmin pone su brazo alrededor de ella, a lo que Marie apoya la cabeza en su hombro ante el pequeño gesto de afecto —. Qué emoción tenerte de nuevo con nosotros.
—Sí, muy emocionante —afirma ella.
Su mirada se centra en Hoseok, y sus mejillas se tiñen de un color rosado cuando él abre los brazos para recibirla. Marie no tarda en treparse a él, lo que le hace sonreír a mi mejor amigo. Seokmin y yo pretendemos no notar la manera en que ambos se comen con los ojos a pesar de todos estos años.
Marie es una de las cantantes y actrices más reconocidas en Corea del Sur. Derek la llamó para ser la cantante de apertura al concierto y le dejó escoger el país en que quería presentarse. Al parecer la morena estaba encantada con estar en San José para el primer concierto de la gira latinoamericana, ya que según mi representante no dudó ni un segundo en elegir este día.
A ella la conocemos desde que empezamos nuestra carrera a los dieciséis años. Marie también se encontraba comenzando en el mundo de la actuación en aquella época con tan solo quince años, y al compartir edad con Hoseok, ambos solían salir muy seguido después de todas las horas de entrenamiento que teníamos. Ahora que lo pienso, no tengo ni idea de cómo le daba el cuerpo al pobre para salir.
—¿Cómo está tu relación con Jung Pia, Hose? —pregunta Marie.
Seokmin y yo nos miramos entre sí con una sonrisa ante el sonrojo del menor de este trío, quien rápidamente le explica que todavía siguen separados pero que están intentando ver por dónde va la situación. Este hormonal. Por supuesto que va a recalcar que no están juntos con la esperanza de que Marie caiga perdida en sus manos.
