ESCRITO XLVI

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Un amor desesperado

En una noche tan cansada del mes de septiembre pensando en distintas cosas que creí formar parte de mi vida, me doy cuenta que en realidad no se formó nada y solo era mi mente la que las fingía, mi mente tan desesperada, tan oscura que me castigaba y enredaba en una telaraña que solo me describía lo tonta e injusta que es la vida. Poco a poco te irás dando cuenta que no habrá ninguna otra salida que solo tendrás que quedarte callado por cosas que te llegaron a emocionar tanto que sentías maripositas, uno mismo se busca su propio daño y de eso no hay que culpar a la vida pero el amor me enseñó que en realidad no es amor es la lealtad y no lo que sentías. Ya van unos cuantos meses desde que caí aquí y aún me encuentro encerrado sin saber qué hacer, si querer seguir o si ya dejarme vencer creo que me convertí en un ser sin alma para el amor y dejé el corazón caliente por un corazón frío, antes creía ser un guerrero por esto que realmente me gustaría pero me doy cuenta que solo yo pienso en eso, por los momentos deseo quedarme así oscuro, frío y gris.

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