39: Si pierdes, iremos a París

1.3K 79 4
                                    

—Hola chicos, ¿qué hacéis por aquí? —preguntó Emma sin apartar la mirada de Jace.

—Dar una vuelta —solté sin dar más detalles. Dirigí la vista hacia Matt y al instante noté la oscuridad que le rodeaba—. ¿Cómo estás? —pregunté sin pensar al notarlo tan decaído.

—Mucho mejor —disimuló fulminándome con la mirada. No había caído en que Jace no sabía de qué hablábamos.

La acababa de cagar.

—Supongo que estáis hablando sobre el señor Jones —dijo intentando integrarse en la conversación—. ¿Ya se ha recuperado?

Y de repente, sin que ninguno de los presentes lo esperara, Emma rompió a llorar. La había visto triste y abatida pero no la había visto derramar ni una sola lágrima. Ya empezaba a pensar que sí que era una arpía sin sentimientos.

Matt la abrazó y ella hundió la cabeza en su pecho. Jace me miró desconcertado y de pronto, lo comprendió todo.

—Joder, lo siento mucho, no tenía ni idea de...

—Cállate, no necesitamos tu compasión —espetó Matt con una mirada de rabia—. Menos mal que pronto nos vamos a ir de esta ciudad y así evitaré a personas de mierda como tú.

Jace dio un paso hacia delante levantando el puño y de inmediato le puse una mano en el pecho para frenarlo.

—Espera —ordené procesando lo que acababa de decir—. ¿Qué es eso de que os vais?

—Mamá ha dicho que todo le recuerda a él, y que la mejor manera de superarlo, es mudándonos a otro lugar —contestó Emma mientras se secaba las lágrimas—. Cuando lo propuso, yo no estuve de acuerdo, —echó una rápida mirada a Jace, seguramente recordando todo lo que habían vivido— pero ahora mismo creo que es la mejor opción.

—¿Os pensabais ir sin avisar? ¿Después de todo lo que hemos vivido? —preguntó Jace ofendido—. Matt, entiendo que éste no es nuestro mejor momento, y que los dos hemos sido unos cabrones, pero tío, ¿tantos años de amistad y te ibas a ir sin despedirte?

—Pues sí. La verdad es que me iba a despedir solo de Álex, es el único que ha demostrado ser un buen amigo —contestó firmemente—. Y todo empezó por esta chica que... mejor me callo —dijo despreciándome descaradamente.

¿Qué iba a decir de mí?

—A ella no la metas en medio —soltó Jace elevando el tono de voz y apretando los puños—. Y ni si te ocurra decir nada malo de ella, sino te arrepentirás de haberte cruzado conmigo.

Apoyé una mano en su hombro para que se relajara, y abrió las manos, deshaciendo los puños.

—Después de todo lo que te he apoyado, a pesar de que fueras hablando por ahí de mí como si fuera un objeto, y contando cosas que jamás han sucedido. Me parece denigrante la manera en la que me estás tratando —respondí defendiéndome por mi cuenta—. Será mejor que nos vayamos. —Cogí del brazo a Jace y tiré de él para alejarme de ellos, pasaba de oír más gilipolleces.

Escuché de fondo a Matt diciéndome que no me necesitaba e insultos varios, pero hice oídos sordos y seguí caminando firmemente hasta la taquilla del cine con la mano agarrada a Jace.

—Como sigas apretándome así, me vas a dejar una cicatriz —dijo Jace refiriéndose a su brazo. Lo miré y vi que le estaba empezando a salir rojo por la fuerza con la que lo había cogido así que inmediatamente lo solté.

—Ay, lo siento mucho. Es que tenía mucha rabia acumulada. —Me tapé la boca sorprendida por lo que acababa de hacer, y él se rio antes de rodearme con el brazo—. ¿De verdad le ibas a pegar por mí? —pregunté levantando la cabeza para mirarle mientras esperábamos a que abrieran las puertas del cine.

[Disponible en físico] | Todo comenzó en esa estaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora