[Disponible en físico] | Todo comenzó en esa estación

50: Epílogo

Oscuridad. Eso era lo único que podía apreciar que me rodeaba. Ni un solo ápice de luz.

Por no hablar de todos los pensamientos que me recorrían la mente sin parar, que me parecían más oscuros y confusos que el propio color negro.

Jace, Blake, Jace, Blake.

Aun no comprendía que había sucedido. Todo había ido demasiado rápido y, además, todo había acabado en un simple abrir y cerrar de ojos, porque mi mente se había desconectado durante los acontecimientos.

Eso me recordó que ya no seguía allí. No seguía debatiendo conmigo misma sobre si de verdad estaba justificada la agresión a su hermano.

No, claro que no, la violencia no lo justificaba, mucho menos siendo así de agresiva e impulsiva.

Era consciente de que Blake había sido un imbécil. Me había estado tratando como un simple objeto. Me quería utilizar para molestar a su hermano, y yo en parte, lo había permitido. Aun así, arrearle puñetazos sin ton ni son, por muy celoso que Jace estuviera, no había sido la solución idónea.

¿Quería a Jace? Joder, claro que lo quería a pesar de que muchas veces se comportara como un idiota.

Nadie nunca me había hecho sentir como él lo hacía. A pesar de que nuestra relación no había ido en línea recta y que a los dos nos había costado soltarnos, el vínculo que habíamos creado poco a poco me parecía tan especial.

Incomparable al que había sentido con mi anterior pareja.

Dejando a un lado mis sentimientos, a pesar de que siguieran vigentes, nuestra breve relación no podía continuar. Ni siquiera sabía si podría volver a verle para aclararle que la cena fue un macabro plan de su hermano y que Blake no me gustaba en lo absoluto. Me quedaría con las ganas de explicarle la versión de mi historia, porque mis padres no dejarían que me volviera acercar a él.

De ahora en adelante, solo verían a un chico con problemas de agresividad, y no al sensible y alocado chico del que me había pillado sin esperármelo.

—Jace... —murmuré con sutileza.

—Richard, ¡está despierta! —oí que gritaban a mi alrededor.

Entreabrí los ojos poco a poco y pude ver la suave luz del fluorescente de la habitación, además de un par de siluetas que rodeaban mi cuerpo.

Eran mi madre y mi padre.

—¿Qué ha pasado? —pregunté mientras estiraba mi cuello y recolocaba mi cuerpo en la cama del hospital.

—Te has desmayado, vaya susto nos has dado cariño. —Se acercaron y me dieron un abrazo que me calentó el frío cuerpo que sentía.

—¿Dónde está Jace?

Necesitaba verlo, confirmar que lo que había pasado era real, entender porque reaccionaba así con los demás chicos, poder ayudarlo a controlar esa furia que sentía.

—No está aquí, y lo sentimos, pero no te vendrá a ver. No quiere volver a tener contacto contigo y tú tampoco deberías quererlo.

Mentían. No les creía ni una palabra.

Me había desmayado, no había perdido la memoria. Me apostaba cualquier cosa a que había movido mar y tierra para venir a verme, para comprobar que me encontraba bien. Siempre había sido mi protector y la pelea con su hermano no iba a cambiar eso ni mucho menos.

Sabía que por muy enfadada y decepcionada que estuviera yo con él, le daría igual molestarme y eludir las condiciones de mis padres con tal de saber que estaba sana y salva.

—Entonces, necesito ver a Hayden.

Mi mejor amiga. Ella era la única que me podría ayudar a comprender la situación y encontrar la mejor manera para actuar en este caso.

—No puedes ver a Hayden —dijo mi padre mirando hacia otro lado—. Pensábamos decírtelo cuando salieras del hospital, pero ahora que has sacado el tema, no podemos ocultártelo. —Miró a mamá.

—Su madre ha tenido una sobredosis. Está ingresada en el hospital.

Mis ojos se me abrieron de par en par y de pronto se humedecieron. Sabía que la madre de Hayden trabajaba mucho y que también tenía depresión por la huida de su marido, pero nunca me habría imaginado que sería capaz de intentar suicidarse.

Las cosas habían acabado de una manera inesperada.

Hayden estaba destrozada por la inestabilidad emocional de su madre, y debía hacer todo lo posible para arreglar la situación, hacer que no se sintiera culpable por ello y ayudarla a seguir adelante.

Además, mis padres me tendrían vigilada las veinticuatro horas del día hasta nuevo aviso, y eso, me impediría muchas cosas.

Por lo menos, eso me ayudaría a estar concentrada en sacarme el último año y poder dar el paso a la universidad.

Y, por último, y lo que más me tocaba de cerca. Tardaría mucho o en el peor de los casos, una eternidad, en volver a ver a ese idiota con los ojos color miel que conocí una mañana ajetreada en el metro de Chicago.

♥♥♥♥♥♥

Aunque me cueste mucho decirlo, aquí acaba la primera parte de "TODO COMENZÓ EN ESA ESTACIÓN" (ya disponible en físico y para puntuar en GoodReads) .
Agradecería que escucharais la canción que he dejado al inicio del capítulo. Me recuerda demasiado a esta historia de amor, espero que a vosotros también <3

Se que probablemente me odiéis por este final, pero no quería algo feliz, y mucho menos algo típico. Quería algo intenso que dejara a todo el mundo desconcertado y con ganas de más, así que espero haberlo logrado.

Con esta novela he evolucionado mucho, tanto a nivel personal como profesional, siento que se me da mejor escribir y, sobre todo, tomar decisiones en mi día a día, aunque debo admitir que soy igual o más indecisa que Kate.

Sé que hay cosas que se han quedado al aire, como por ejemplo Hayden, Matt, Álex, pero si queréis que haya una segunda parte de esta historia, necesito que le deis un apoyo grandioso y hacerme saber que la necesitáis.

Espero haber cumplido todas vuestras expectativas, y sobre todo no caer en el tópico de "típica novela juvenil de Wattpad".

Muchas gracias por todo vuestro apoyo sobre todo porque sin vosotros, esta novela no hubiera sido posible. Un besazo enorme desde mi pequeño rincón, mi habitación, donde he podido crear todo esto gracias a mi pequeño y fiel compañero, mi portátil.

NOTA: Mi novela ya está en Goodreads! Os dejo el enlace para que podáis hacer una reseña :)

https://www.goodreads.com/book/show/60898758

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