Capítulo 25

72 11 3
                                    

(En casa de Silver)

-Bien, chicos, necesitaré de su ayuda estos dos días restantes para limpiar y acomodar la casa, sin mencionar la decoración, el pastel, la música, hay que limpiar la piscina, el salón, la entrada, creo que habrá que pedir más sillas y mesas, por si acaso, ay Caos, hay mucho trabajo y mi casa no es precisamente pequeña, supongo que tan sólo barrer y trapear nos tomará de 3 a 5 horas entre los tres si nos dedicamos a limpiar cada quien un área completa, y todavía hay que planificar cómo vamos a acomodar las mesas y sillas.

-Es demasiado, pero vamos, si empezamos ya, acabaremos más pronto.

-Finalmente dices algo sensato.

-Cállate, negro, y ponte a barrer.

Silver reía mientras veía la escena, les dio a cada quien una escoba y eligieron qué áreas ir abarcando, Shadow la cocina, Amy el recibidor, Silver el salón y así fueron barriendo y cubriendo cada una de las áreas que hay en la casa, tardando alrededor de 2 horas, ya estando limpia la casa, Silver y Shadow decidían cómo ir acomodando la mesa, mientras Amy retiraba las hojas que había en la piscina, no se veía muy sucia, pero prefería que quedara limpia, por lo que optó por ver tutoriales de cómo limpiar una piscina sin desperdiciar el agua que ya tenía, prefirió llamar a un profesional minutos después ya que necesitaba cosas con las que ella no contaba.

-¿Ya decidieron cómo acomodar las mesas?

-Ya, está listo, creo que así quedará bien, ah, ya llegó el que limpiará la piscina.

-Un rápido servicio, muy bien.

-¿Tienen hambre? Puedo pedir comida o Amy cocina.

Amy golpeó a Silver, nadie sabe eso de ella, ni siquiera su madre, Silver es el único que sabe (y ahora Shadow) que adora cocinar.

-Mejor pide comida, estoy exhausta y te voy a matar porque sólo tú sabías que adoro la cocina.

-Ja, ja, pero si no tiene nada de malo que alguien más lo sepa, rosita, además, se te da bien.

-Ya, ya, pide comida en lo que yo prendo la tele.

-Uy, que gruñona, ya voy, ¿algo que quieran en particular? También puede pedir cada quién lo que se le antoje.

-¿De verdad?

-Claro, negro, por el momento estás a mi cuidado.

-Deja de decirme negro, cabeza de marihuana.

-¡Yo quiero pizza!

Gritó Amy a lo lejos, Silver y Shadow estuvieron de acuerdo en la elección de Amy, por lo que pidió tres pizzas, al ir cayendo la noche Shadow se retiró y Amy se quedó ahí, avisando a su mamá para que no se pusiera pesada, ya sólo faltaba decorar la casa, a fin de cuentas.

RevengeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora