Capítulo 19

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Ignoré por completo las miradas en el pasillo, mientras caminaba hacia mi casillero. No tenía las fuerzas cómo para darles una advertencia, pero creía entender porque me estaban viendo. Normal, estaba hecha un desastre, con las mejillas sonrojadas, y limpiando mi nariz a cada rato, sip, tenía gripe debido a la mojada que me llevé el fin de semana. Estúpido Shadow, pagaría por esto.

Pero bueno, gracias a las pastillas que me dio mi madre (obligatoriamente), me siento tranquila y no exhausta.

Entré a clase, mientras escuchaba animadamente a mi profesor hablar, y trataba de no arrojarle nada a Shadow, pues desde hace rato me estaba lanzando papelitos con mensajes que ni me molesté en leer. Pareció entender mi "mensaje" ya que a la siguiente clase dejó de insistir.

(...)

Después de largas horas de tortura, por fin llegó el descanso, y me pareció extraño no ver a Espio, no tenía apetito y tampoco ganas de estar en el árbol de siempre sola, por lo que me dirigí a la azotea y, apenas crucé la puerta, estornudé.

-Parece que alguien tiene gripe – comentó en un tono burlón, yo solo rodé los ojos-.

Él estaba pintando en un caballete, me acerqué a ver, al parecer eran edificios.

-¿De dónde sacaste ese caballete?

-Antes de que pienses cosas raras, no es de la clase de arte, es del conserje y me lo presta-.

-¿El conserje?- dije con sorpresa, no me lo imaginaba pintando o haciendo otra cosa que no fuera su trabajo-.

-Sip, él es el suplente de el profesor de artes, ¿sabías? Confío en que no le dirás nada de esto a nadie-.

-Tampoco es como que tenga muchos amigos a quien contarle-.

Por supuesto que Silver es un amigo, pero dudo que le interese que el conserje es pintor y Sonic pinta en la azotea, ¿verdad?
Volví a mirarlo, pues soltó el pincel, giró y me miró con los ojos brillosos, después sonrió levemente. Inmediatamente me alejé.

-No- dije con firmeza, pero igualmente él se acercó en un intento de besar mi frente, cosa que no pasó debido a la diferencia de alturas y que yo lo retuve con mis manos-.

-Por favor, perdóname-.

-No es tan fácil-.

-¿Por qué es tan difícil para ti perdonarnos, Amy? ¿Por qué? ¿Es tanto tu odio hacia nosotros? ¿¡Tanto odio nos tienes que no puedes perdonarnos ya pasados tres años!? –su mirada se tornó llorosa-.

-Por supuesto que sí, ustedes no pueden saber lo que yo sufrí, lo que USTEDES me hicieron sufrir. No merecen ni mi perdón ni mi compasión-.

-Aquí- llevó una de mis manos a su pecho-, mi corazón dolió cuando te vi salir corriendo hecha un desastre e inundada en llanto, y que no pudiese ir por ti sólo me destrozó más, ¿no es eso suficiente para ganarme tu perdón?

Estaba confundida, muy confundida, él me abrazó y yo iba a comenzar a llorar, pero una voz llegó a salvar el momento.

-¡Rose! ¡No pienso irme sin que...! ¿Interrumpí algo?

Entré en razón de nuevo, y aparté a Sonic, para luego correr hacia Shadow

RevengeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora