Capítulo 32

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-¡Por fin receso!

-Pareces niña chiquita.

-Uy, discúlpeme usted señor maduro, pero después de tanto estudio un receso es bien merecido.

-Ni cómo discutir contra eso, anda rosita, vayamos a merendar.

-¡Shadow! - alguien gritó desde la entrada al comedor, captando la atención de todos - ¡Aquí y ahora me vas a explicar por qué te estás juntando con esa zorra!

-Si con zorra te refieres a ti, pues definitivamente no se está juntando contigo, Robotnik.

María estaba que reventaba de furia, qué gracioso, iba a decir algo, pero Shadow la interrumpió.

-En primera, ¿en qué te afecta que yo me lleve bien con Rose? No es tu problema, en segunda, la única zorra aquí eres tú, no te hagas la santa y, en tercera, si vuelves a llamarla de esa manera, te las verás conmigo.

-Pero, Shady, claro que me afecta, yo soy tu novia, ¿recuerdas? Yo y sólo yo debería ser tu centro de atención.

-¿Tu nuevo look te ha hecho olvidar todo? Tú y yo terminamos hace años, es más, jamás anduvimos, sólo te seguía porque no tenía otra opción, pero ya no más, estoy cansado de que diario quieras estarme llamando, buscando e intimidando, te pediré de la manera más tranquila y atenta, que dejes de joderme, tanto a mí como a Rose, y si te nos vuelves a acercar, te juro que me vas a conocer.

-¡Todo es tu culpa!

María se quiso abalanzar contra mí, yo me había puesto en posición de defensa, pero Shadow lo impidió, la empujó suavemente hacia otro lado, María, humillada, enojada y anonadada, salió del lugar con pequeñas lágrimas recorriendo sus mejillas, que satisfacción ver eso.

-¿Estás bien, Rose?

-Estoy bien - sonreí - vamos a comer, muero de hambre.

-Ja, ja, nunca cambias.

Mientras tomaba un sándwich, veía que Shadow tomaba una hamburguesa, ambos agarramos un refresco y una rebanada de pastel para postre. Nos dispusimos a comer tranquilamente, aunque podía sentir las miradas de todos, por Caos, disimulen. Escuché pasos acercarse a nuestra mesa, no más problemas de nuevo, quiero COMER.

-Amy...

-Ah, eres tú, ¿qué quieres ahora?

-Sólo quiero hablar...

-No tengo nada de qué hablar contigo, además, por si no lo notaste Sonic, estoy comiendo, ODIO que me interrumpan cuando estoy comiendo.

-Pero, Ammes...

-¿No la oíste, Faker? No quiere hablar, vete.

-Contigo no estoy hablando, negro.

-Ush, vámonos Shadow, terminemos el almuerzo en otro lado.

Sin más nos paramos con lo que nos sobraba de comida y bebida y nos alejamos, dejando las bandejas en su lugar mientras íbamos a otro lado a comer, total, nadie nos podía decir nada por elegir comer en el patio o en el comedor.

Justo cuando íbamos terminando, sonó la campana que indicaba que había que volver a clases, la odio también.

-Vamos, rosita, no te esponjes o te vas a ver fea.

-Uy, emo grosero, es sólo que no me gusta que no me dejen comer, pero sí, vamos, ¿qué sigue?

-Educación física.

-Odio esa clase.

-Floja.

Shadow me despeinó para luego echarse a correr, yo lo seguí tratando de golpearlo, al final llegamos a la cancha y jamás pude pegarle, me cae gordo por ser más atlético y veloz.

RevengeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora