Capítulo 4

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-A-Amy -me decía asustada -. Por Caos, me asustaste. Que alegría verte de nuevo -me volvió a decir mientras prendía la grabadora y su micrófono lo acercaba a mí -. Dime, ¿tienes alguna historia interesante que contarme?

Hay gente que nunca cambia, por lo que veo.

-Claro... - respondí neutra - Se trata de una periodista chismosa que mete sus narices en dónde no le incumbe, como las fotos que publicó de la chica que trató de suicidarse en los baños -la jalé de la correa de su grabadora, haciendo que ésta cayera al suelo-.

-O-Oye, esto es costoso... Se pudo romper -me dijo mientras se agachaba, yo aproveché eso y la empujé con algo de fuerza con mi pie, haciendo que cayera, y para evitar que se levantara, puse mi pie en su pecho -. 

Agarré su grabadora y la volví a azotar en el piso.

-¡No! ¡No hagas eso, se va a romper! ¡Para, por favor! - Hice caso omiso y quité mi pie, para luego empezar a pisar su grabadora, minutos después, se rompió -.

-Ups - dije haciéndome la inocente -.

-¡No! Ya verás, en cuanto se entere el director, te va a...

La sujeté con fuerza de su blusa, haciendo que se levantara rápido.

-Escúchame bien, no me fui de aquí en vano y estudié las bases de la actuación, sé lo que es fingir. Ahora dime, ¿a quién crees que le van a creer? ¿A la inocente alumna nueva o a la reportera chismosa que se mete en donde no le incumbe, y que además, hurga en la vida de los demás? Dímelo.

Ella trató de decirme algo, pero fuera se escuchaban murmullos, empezaban a bajar más alumnos, me alejé un momento de su cara y me volví a acercar.

-Como digas algo, te las verás conmigo. Quizá rompa algo más que una grabadora.

La solté y la dejé ahí, al borde del llanto, asustada. Eso me hacía sonreír. Quería descansar en un árbol, habían sido muchas emociones en un sólo día, aproveché que era la hora de descanso y me salí al patio, lejos vi un árbol, perfecto para recostarse.

Al llegar, me recosté y segundos después me quedé dormida.

Este juego apenas iba comenzando. 

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