Capítulo 51

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-¿Ya puedes dejar de seguirme?

-Sólo quiero hablar contigo...

-Ya te había dicho que me dejaras en paz, tanto a mí como a Rose, ¿no te entra en la cabeza?

No contestó, ya llevaba buen rato siguiéndome, desde que Scourge se fue para ser precisos, llevo caminando más de 2 horas y aún así no se va. Veo un prado de flores a lo lejos, a Rose le gustaría estar aquí, aceleré mi paso, en fin, no me importaba tener que dejarla atrás, no tengo nada de qué hablar con ella. Aún así la escuchaba correr tras de mí, estoy comenzando a perder la paciencia, me detuve.

-¿Ya me escucharás?

-Estás haciendo que pierda la paciencia, habla ya, ¿qué quieres?

-Quiero disculparme contigo, de verdad que no quería que tu casa acabara así, puedo ayudarte a que consigas una nueva casa y...

-No.

-¿Perdón?

-No, ya sé de que se trata tu supuesta disculpa y no, yo puedo conseguir un lugar por mi propia cuenta, si es todo lo que querías, yo me voy.

-Pero, Shady...

-¡Que no! - la tomé del brazo bruscamente, aprovechando para acercarla, así intimido mejor - Ya te había dicho que me dejaras en paz, tú y yo ya no tenemos nada, NADA, me está comenzando a cansar tu constante acoso y créeme que si no pones un límite ya, yo me encargaré de que lo entiendas, ¿me oís..?

Y me besó, así, sin más, rápidamente reaccioné y la empujé hacia atrás, ya no importaba si se rompía algún hueso, escupí y me limpié los labios lo más que pude, volteé a verla con odio y entonces la vi sonriendo con malicia, mirando hacia atrás de mí, volteé y ahí estaba Silver, cubriendo un pequeño cuerpo rosa, maldita sea. Volteé de nuevo a verla, ahora tenía cara de que no había hecho nada, la rabia que tenía ahora me hacía querer matarla a golpes, pero simplemente la ignoré y corrí en dirección a casa de Silver, esperaría ahí hasta que llegaran.

Después de un rato, llegué, sabía que ellos ya habían llegado porque los escuchaba hablar, cuando iba a tocar escuché algo que me hizo sentir feliz, ella se estaba enamorando de mí, y ahora caigo en cuenta de que tal vez piense que soy un mentiroso, estoy casi seguro que vio eso, jodida María, ¿por qué no podía dejarme en paz y ya? Después de un rato de pensarlo y pensarlo, toqué, de todos modos estoy viviendo con él de momento, uno segundos después abrió, se veía que estaba enojado y sé porqué.

-Sé que estás enojado y sé perfectamente la razón, pero, déjame explicarte, aunque yo sé que a quien le debo más explicaciones es a Rose, ¿me dejas?

-Está bien, habla.

-Esta mañana me levanté para ir por lo que más pudiera a mi hogar, como supuse todo quedó mal, sólo pude rescatar algunas prendas, pero nada de lo demás se salvó, Scourge estaba ahí, me contó que Blaze ya rondaba por la ciudad antes y pues era más amiga de Fiona que de nosotros, así que no creo que sea buena idea hablar con ella, luego de que se fue llegó María y aunque le dije que no quería hablar con ella de nada, finalmente colmó mi paciencia y estaba tratando de que me dejara en paz cuando ella me besó, supongo que Rose nos estaba viendo y por eso lo hizo, claro que me la quité de encima y la dejé ahí, realmente me tiene sin cuidado que le pase algo, pero sí tenía que venir a hablar con ustedes, mayormente con Rose.,.

Ni siquiera noté cuando Silver tomó a Rose y la trajo hasta acá, obviamente a la fuerza, sólo lo noté cuando escuché su voz.

-No sé si creerte...

Su mirada estaba triste, su voz apagada, jamás pensé que verla y oírla así me causaría este sentimiento de culpabilidad, sabía que no me perdonaría así de fácil aunque no haya hecho nada malo yo, si algo me gusta de ella es su terquedad, pero ahora mismo me dolía.

-Los dejaré solos.

Silver se retiró y después de cerrar con llave todo, liberó a Rose, parecía querer irse, para impedirlo la abracé, no quiero que se vaya y mucho menos así como está, ella unos segundos después comenzó a llorar, sentía una opresión en el pecho al escucharla, pero quiero que sepa que estaré aquí para ella porque yo también estoy enamorado de ella.

RevengeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora