Capítulo 14

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*Inicia flashback*

Desperté a causa de una discusión proveniente de la cocina. ¿Por qué ellos tenían que discutir todas las noches?
Seguramente se divorciarán, como pasa en cualquier familia con problemas, y, como resultado, sus hijos eligen con quién vivir o pelean sus padres por la custodia.

Me incorporé lentamente en mi cama mientras mis orejas se encrespaban y seguían los ruidos de aquella discusión.

Más y más gritos, hasta que...
Un golpe en seco.
Di por terminada la discusión al oír los pasos enfurecidos resonar por las escaleras.

Bajé a la cocina después de asegurarme de que no me vería quien sea que haya subido. Al llegar me encontré con un cuerpo arrodillado, lleno de rollitos de exceso de grasa. Con la poca luz que iluminaba la habitación, pude ver su mejilla hinchada y sus ojos llorosos.

-Amelia... -susurró mi padre, acercándose lentamente para abrazarme, poco a poco fui rodeándolo, hasta regresarle el abrazo- Siento haberte despertado cariño... -Sentí como con una de sus manos acariciaba mis púas y mi hombro se mojaba- Verás... Yo... Em... Tú madre y yo...

-Se van a divorciar -lo interrumpí, él me miró nervioso y con sus ojos aún llorosos, asintió-. Estaremos bien, papá.

Le aseguré a mi padre que no los odiaría, hicieran lo que hicieran. Yo realmente no quería odiarlos, pero para una pre-adolescente de 13 años con constantes cambios, era imposible no hacerlo. Los odiaba por separarse de ella, al igual que sus amigos lo hicieron.

Los odiaba a todos.

(...)

Apretaba con fuerza mi vestido mientras lloraba en silencio, ellos en serio se divorciaron, y yo pensé que podría convencerlos de no hacerlo.

Sentía las miradas de todos, de seguro creerán que quedaré traumada como cualquier otro niño y bla, bla, bla.

Para cuando el juez dió la sentencia, los gritos de mi madre resonaron por todo el tribunal, pero la decisión ya ha había sido tomada.

-Pequeña, en tres años podrás elegir con quién vivir, ¿sí? - Asentí a las palabras del juez y me dirigí con mi padre-.

Me posicioné a su lado y salimos del tribunal, con los gritos de mi madre resonando por los largos pasillos.

*Fin del flashback*

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