Capítulo 6

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GE-NI-AL.

-¿Perdón? ¿Desde cuándo te importa con quién ando acompañada?

-Desde que te vi en el pasillo con él, vamos.

Quizá fue mi imaginación, pero al decir "con él" soltó un tono de desagrado. Después de responder, tomó bruscamente mi muñeca. Genial, ahora también tenía que lidiar con él, ¿no pueden simplemente dejarme en paz?

-¡Suéltame! ¿Qué demonios crees que haces? – Traté de zafarme, pero su fuerza es mayor a la mía -.

Me liberé de golpe, pero al hacerlo casi me caigo, aunque recuperé el equilibrio.

-¿Qué crees que haces, Rose?

-Eso mismo te pregunto a ti, ¿¡qué rayos crees que estás haciendo al arrastrarme hasta aquí!? –Señalé el estacionamiento del colegio -.

-¿Llevarte a casa?

-Yo no necesito que me lle- me interrumpió el sonido de un trueno y, después de eso, la lluvia llegó-.

-¿Segura? – Preguntó burlón, como respuesta le enseñé mi dedo corazón-.

Empecé a caminar, una lluvia no me detendría, aunque mi hogar estuviese algo lejos. Un rato después, escuché el sonido de la moto de Shadow, por lo cual, comencé a caminar más rápido.

-¿Sabías que cualquier hombre pervertido estaría feliz de verte así, verdad?

Me paré en seco cuando dijo eso, me revisé y de inmediato supe a que se refería... A pesar de traer un conjunto negro, toda mi ropa estaba pegada a mi piel y ésta se empezaba a transparentar.

-Mierda.

-¿Entonces? – Seguía mostrando su estúpida sonrisa burlona mientras me ofrecía un casco-.

-Que te den – tomé el casco de mala gana y me lo puse. Me subí a su moto por donde no estaba el tubo de escape, pues a pesar de la lluvia podía quemarme, y me senté en el asiento trasero, sosteniéndome firmemente de la moto-.

A medida que íbamos avanzando, el viento chocaba contra mi cara. Veía los árboles moverse violentamente, definitivamente no era un buen clima para salir.

-¿Sabes? Desde que te fuiste, todo cambió.

-¿En serio?

-Sip. Sonic separó el grupo y desde entonces sus calificaciones han bajado, Silver aceptó irse con su padre con tal de encontrarte, y Tails empezó a salir con Fiona tratando de olvidarte – en esta parte, una sonrisa maliciosa se formó, poco me importaba ser cruel – y yo sigo aquí.

Ahora que lo pensaba, Shadow también estaba más alto, sus púas alborotadas, pero seguía siendo burlón e insoportable.

(...)

Cuando llegamos a la entrada de mi casa, bajé con cuidado de la moto y deposité el casco en donde estaba antes, caminé a la puerta y antes de siquiera llegar a ella, pronuncié las peores palabras que desearía no haber dicho.

-Deberías entrar hasta que pase la tormenta.

Y así es como tiras tanto esfuerzo y trabajo por la borda, jodida vida la que me tocó.  

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