Capítulo 45

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-¿Shadow?

-¿Sí?

-En realidad, preferiría ir con Silver, no hay nadie en mi casa de todos modos, pero quiero evitarla.

-¿Se puede saber por qué? Es tu madre, ¿no?

-Sí, pero... Ella no me quiere aquí, lo sé desde que regresé, cambió demasiado cuando mi padre ganó mi custodia.

-¿Por qué dices eso? No la conocí mucho, pero se veía amable.

-Bueno, últimamente le da igual dónde esté o si me pasó algo, le conté lo de los matones que mandó María y le dió igual, simplemente me contestó un: "ok", ya ni siquiera me prepara de cenar o desayunar, por eso prefiero estar con Silver, al menos me tratan bien ahí.

-Mmm... Ya veo, te dejaré con Silver y luego me iré, me siento cansado.

-Gracias, Shad.

Él sólo asintió, después de un rato, llegamos a casa de Silver, como dijo, simplemente se despidió y partió en dirección a su casa, tenía que contarle todo a Silver de todos modos, quiero su opinión.

-¡Silver, ya llegué!

No recibí su réplica, lo cual me pareció extraño ya que siempre estaba en casa, me acerqué a la sala, al menos vería tele si no está, al sentarme noté la nota que me dejó:

"Rosita, sé que te parecerá raro no encontrarme, por eso dejo esta nota, se está acabando la comida, intentaré no tardar.

¡Ah! Si sientes hambre, hay comida aún en el refrigerador, puedes tomarla.

                                                      -Silver"

Ay no, ya lo veo tardando horas sólo para escoger buenos ingredientes, parece mujer comprando ropa. En fin, me levanté para ir por la comida a la cocina, en eso recibí un llamada, qué raro, no conozco éste número.

-¿Bueno?

-Ah, sí me contestaste, no preguntes cómo conseguí tu número.

-¿Shadow? ¿Qué pasa?

-Después te explicaré, primero, ¿puedo ir dónde estás?

-Ah...

-¿No? Bueno.

-Oye, tranquilo, está bien, puedes venir, sólo que no está Silver.

-De acuerdo, voy en camino.

Y colgó, me pregunto qué habrá pasado ahora, unos minutos después de eso llegó Silver.

-¿Si leíste mi nota?

-La leí, me preguntó cuánto pasó de que la escribiste.

-Mmm... Creo que fue entre las 11 y las 12.

-¿¡Qué!? ¡Pero si ya son las 3!

-Bueno, bueno, ya sabes que me gusta elegir lo mejor.

-Ni cómo ayudarte, por cierto, necesito contarte algo, pero viene Shadow y si está él aquí no podré contarte nada.

-¿A qué viene?

-No sé, sólo me llamó diciéndome que luego me explicaba y que si podía venir, le dije que sí.

-Bueno, tienes algo de tiempo antes de que llegue, ¿qué sucede?

-Es que...

Y le conté todo, absolutamente todo lo que pasó y cómo yo lo sentí, Silver no se mostraba sorprendido, parecía que ya esperaba algo así, extrañamente me sentía más tranquila ahora que ya se lo había contado. Antes de que me contestara, sonó el timbre, indicando que Shadow ya había llegado.

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