Comencé a sacar mi cuaderno para anotar lo que ya había escrito el profesor en el pizarrón. Podía escuchar susurros acerca de mí. Por Caos, disimulen.
"-¿Esa es realmente Amy Rose?
-No lo creo.
-Yo digo que sí es ella.
-Pero no se parece."
Estos y otros comentarios más escuchaba acerca de mis compañeros y mis queridos ex-amigos.
Sally, María, Bunny, Fiona... Pensé que realmente me querían, que ellas no serían capaces de traicionarme, que boba fui.Después de horas y horas de aburridas clases, por fin llegó la hora del almuerzo. Caminé hasta la cafetería mientras veía como todos corrían, por Caos, ni que los fueran a regañar por llegar tarde a almorzar.
Pedí lo que quería y me senté en una de las mesas, ignorando por completo a los demás, no obstante, mi tranquilidad acabó al escuchar unos pasos detenerse justo al lado de mí y después, esa persona tiró mi bandeja de comida. Odiaba su maldita voz, ¿por qué no sólo desaparecía y ya? Sería lo mejor para ella, no para mí.
Terminé de masticar, y hablé
-Robotnik, ¿qué quieres?
-Oh, Rose, pensé que jamás te volvería a ver por aquí, veo que te has descuidado.
-Yo ya te hacia muerta, pero no todo lo que deseo pasa.
-Oh, no me hables así, yo no te he hecho nada, ¿o sí? -ella respondió, lo que me hizo enojar, así que sin ninguna delicadeza azoté mis manos sobre la mesa y me levanté, pude notar que ahora era más alta que ella, así como también vi que ella se contuvo para no saltar del susto.
-Te lo repetiré una vez más... ¿Qué quieres? -le dije con odio-.
Ella río y levantó su mano para darme una cachetada, todo con tal de mantener su ego intacto.
Tomé su muñeca rápido y sin piedad comencé a apretarla, su cara pasó de asombro a dolor, yo le sonreí y le dije
-No tomes mucha confianza, Robotnik, que yo podría hacerte la misma jugada y vaciar un balde de pintura verde en tu hermoso cabello rubio - la solté bruscamente haciendo que ella cayera de sentón, me retiré sin decir ni hacer nada más.
-¡Pagarás por esto, Rose! - Escuché antes de salir de la cafetería.
Adelante, que si no, no habría ninguna emoción en volver
(...)
Subí por las escaleras para ir hacia mi lugar secreto, pero antes y aún ahora está prohibido. Pero, entre más prohibido más deseado. Saqué de mi bolsillo la copia de la llave, algo había dejado ser "amiga" del zorro.
Quité el candado y las cadenas procurando no hacer ruido. Antes de que todo pasara solía venir aquí con él y el zorro.
Al menos podía venir aquí para tener un momento de paz, me acerqué a donde siempre me recostaba, habían crecido algunas hierbas, puse mi bolso en el suelo y recosté mi cabeza sobre él.-Oh, cierto, casi lo olvido- murmuré y rebusqué en mis bolsillos, saqué cerillas y empecé a comerlas, ¿qué? Son deliciosas, es mejor que fumar.
Y, como si lo hubiera invocado, el olor a cigarro golpeó mi nariz, agh, que desagradable. ¿Cómo a alguien puede gustarle eso? Me marea sólo olerlo.
Momento... ¿Por qué huele a cigarro si la única aquí soy yo?
Me senté de golpe y busqué con la mirada al responsable. Sólo 3 conocemos este lugar, uno de ellos soy yo.
No podía ser Tails, pudo haber fingido nuestra amistad, pero no mintió sobre su alergia al tabaco... Yo estuve ahí cuando tuvo un ataque, a menos de que sea un actor profesional. Lo que me dejaba solo una opción... Joder, él no, ¡no ahora! ¡Se suponía que yo tenía la única copia!Lo encontré, con la mirada, en una de las esquinas del lugar, pegado a los ventiladores (que están protegidos con parrillas metálicas). Solté un pequeño quejido cuando el olor golpeó de nuevo mi nariz, lo repito: es DESAGRADABLE.
Sus orejas se encresparon y rápidamente volteó hacia donde yo estaba. Pareció no reconocerme, pero me analizó y después dijo
-¿A-Amy? - dijo dejando salir más humo de su boca - Hola.
-Sonic - le respondí con odio-.
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Revenge
FanfictionÉsta historia pertenece originalmente a YeriannyC, lo único que yo haré será adaptarla y darle un final Les agradezco a todos los que la lean y también les agradecería que pasen a su perfil, tiene buenas historias Dicho esto, comencemos :3