[nostalgic night]

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Era una de esas situaciones para la que uno nunca llegaba a estar del todo preparado. Ahí, sentado en su sofá, con solo la cálida luz que provenía de una pequeña lámpara de mesa, todo parecía lejano, casi como si hubiera viajada años atrás en el tiempo. Como si hubiera vuelto al momento en el que ellos dos estaban juntos. A Jungkook nunca se le había dado bien sentarse a hablar, siempre daba demasiadas vueltas, los nervios siempre podían con él. Ya fuera bueno o malo, si era importante o le apasionaba, él debía estar de pie.

Así se encontraban ahora mismo. Desde que todo había pasado, toda conexión entre ellos se había roto. Estar en un mismo espacio, ya no les daba paz. Parecían dos animales encerrados en una pequeña jaula, solo que esta había sido su decisión. Esto era algo que ellos habían provocado, las consecuencias a sus acciones. Ya no eran los mismos de antes. Donde antes había una felicidad, la promesa de un futuro, ahora solo había el recuerdo de los secretos que nunca fueron dicho, el dolor del abandono, la desesperanza, y el miedo a que todo se supiera, a que todo volviera a repetirse como un ciclo sin fin.

Un destino descorazonador, si le preguntaban a alguno de ellos.

Jeon se paseaba por la habitación observando todas las fotos que se encontraban enmarcadas. No podía verlas con claridad, pero sabía lo que reflejaban. La vida que había tenido Taehyung desde que él lo dejó. Sus hijos, sus amigos. Había reconocido incluso a Jennie en una de esas fotos. Todo estaba como se lo había imaginado, cargado de una felicidad donde no había lugar para él.

Tal como había asumido, Taehyung había seguido con su vida. Había seguido para delante. No se había visto frenado por sus tontos caprichos. Y si alguna vez había mirado atrás, si alguna vez la nostalgia lo había invadido, dudaba que alguna foto se lo dijera. Suspiró. Él quería estar en esa estantería, entre esas fotos, tal como debió haber sido. El vacío en su pecho no hacía más que decírselo. A veces, la felicidad parece tan... ¿engañosa? Jungkook reconocía que había sido feliz en sus años como idol, había sido su sueño desde que conoció la profesión. Quería que la gente pudiera apreciar sus talentos, como no pasaba en la escuela. Quería ser un modelo para todas aquellas personas que se sentían confundidos, aquellos que no encajaban en los estándares académicos. Quería ser la prueba de que incluso de la pobreza había una salida, y de que todo era posible si te atrevías a soñar lo suficiente. Se había esforzado diariamente por conseguir todo lo que ahora tenía, porque creía que sobre un escenario se encontraba su felicidad.

Pero lo único que había encontrado era la pérdida de la libertad. Todos sus movimientos eran controlados. Lo que decía, lo que hacía. Ahora tenía que tener una personalidad de plástico tras las cámaras. Tenía que adaptarse a lo que otros le exigían, nunca a lo que él quería. Y cuando podía tener algo más de libertad, siempre había una forma de volverlo a tener bajo el yugo de su empresa. Solo recordaba ciertos atisbos de felicidad. Cuando escuchaba a sus fans cantar junto a él en un concierto, o incluso en una presentación. O el día que una de sus canciones sonó por primera vez en la radio. La euforia, lo imposible volviéndose posible frente a sus ojos.

Pero el vacío de su pecho seguía creciendo. Se había dado cuenta demasiado tarde que no había felicidad ahí donde no estaba su corazón. Y su corazón se había quedado entre las cuatro paredes de un apartamento al que llevaba años sin entrar, pero que se conocía de memoria. Echaba de menos su pequeño rincón, su refugio contra la realidad. Taehyung se había ganado su corazón, y todos sus sentimientos le eran más fiel de lo que él jamás pudo serlo.

Le había traicionado, y ahora cosechaba lo que había sembrado con sus acciones. Indiferencia, desconocimiento. Taehyung ya no formaba parte de su vida siquiera. Conocía sus facciones, imposibles de olvidar. Reconocería su voz y sus ojos en cualquier parte, o esas orejas tras las que tantos mechones había acomodado.

left behind [KookV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora