left behind [KookV]

[big news]

La sala estaba completamente cerrada. Incluso las persianas estaban echadas para que nadie pudiera ver a través de los cristales qué era lo que pasaba allí. Ni siquiera en la propia empresa se sabía la verdadera identidad de V, el gran modelo. Así que bueno, siguiendo la clausula de privacidad y anonimato, allí estaban. Nadie sospechaba nada, era una reunión más, a la misma hora de siempre.

- Kim Taehyung, bravo por tu nuevo éxito - lo felicitó el CEO de su compañía.

- Gracias Kangin hyung, no hubiera podido hacer nada sin usted y su marido. Leeteuk hyung es demasiado bueno en lo que hace. Ha sido un gran ejemplo a seguir.

- De hecho, él te quería hablar de un nuevo contrato... Es algo completamente nuevo. Una participación en un videoclip - comentó el mayor con una sonrisa mientras que le extendía una copia del contrato -. Mi marido, como tu manager personal, ha decidido que este trabajo podía lanzar tu carrera a niveles inesperados. Es un gran paso y, esperamos que estés de acuerdo. No habrá problemas en que mantengas tu máscara en todo momento, nadie allí sabrá tu verdadero aspecto.

- Hyung, no lo diga como si fuera tan horrible de normal - bromeó el castaño mientras se acomodaba sus gafas.

Con una sonrisa abrió la carpeta. Participar en un videoclip. Pocos modelos llegaban a lograr ese tipo de cosas. Sin embargo, su sonrisa abandonó su rostro al contemplar el nombre del cantante. Jeon Jungkook. ¿Cómo se atrevía a volver a su vida? Suspiró un momento, llevándose la mano hacia la cabeza. Ya predecía el dolor de cabeza que iba a sufrir a causa de ese tema.

- ¿Estás bien, Tae? No parece que te haya sentado bien la noticia.

- Kangin, yo no sé si sea capaz de hacerlo - confesó.

- Lo siento, Tae. Nosotros realmente no pensamos que pudieses tener problemas con ello. Si quieres puedo llamar a la empresa de ese chico y cambiar de modelo.

Aunque se sintió tentado, negó. Aquella era la oportunidad de su vida; había dejado escapar muchas antes a causa de la misma persona que tenía su nombre escrito en aquellos papeles. Él necesitaba que su carrera como modelo no se estrellase tan pronto y la única forma de hacerlo era mantenerla con vida.

Por ejemplo, desde hacía una semana se había creado una cuenta de instagram, que ya había sido verificada, y que sólo contenía fotos de su otro yo, del Taehyung bajo la máscara y la peluca, el intocable y fuerte, el vanidoso. V. Nada podía afectarle cuando era V.

- Me gustaría entonces que fueras a prepararte con Leeteuk, él tiene todos los datos que necesitas.

Hizo una leve inclinación de cabeza antes de levantarse de la silla y abandonar aquel humilde despacho. Pese a ser el CEO de la agencia, Kangin era un hombre muy cercano a sus trabajadores, no creaba grandes barreras entre ellos y mantenía un estilo muy cómodo y relajado. Por su parte, su esposo, quien había sido cara de la empresa por tantos años, era quien se encargaba de que los trabajadores no cogieran demasiada confianza a la hora de trabajar. Leeteuk era realmente temible cuando se enfadaba, sobre todo en épocas en las que estuvo tratando de quedarse embarazado y no lo conseguía, aquello hizo mella en su carácter. Todo el mundo sufrió esa etapa por partida doble. Estuvieron muy preocupados por él durante esos periodos.

Taehyung caminó por los pasillos de su empresa con tranquilidad. En el momento en el que entró, se había colocado la peluca roja y una gorra blanca sobre esta, manteniendo siempre oculta la zona de sus ojos. El modelo confiaba en los trabajadores tanto como el propio CEO que los había contratado o mantenido, pero no podía permitirse el ser descuidado, por el bien de sus tres pequeños.

- Verte aquí me dice que hay buenas noticias - comentó una chica mientras se agarraba a él con una gran sonrisa en el rostro -, ¿has aceptado la propuesta? Dime que sí, dime que sí.

- ¿Cómo te has enterado?

- V oppa, recuerda que estoy saliendo con un jefe de departamento - habló con una gran sonrisa - y entre nosotros no tenemos secretos.

- Ah, Irene eres imposible - suspiró derrotado, aunque no pudo evitar que la chica le contagiase la emoción -. ¡He aceptado! ¡Voy a salir en un videoclip!

Ambos levantaron sus manos con una gran sonrisa, como si acabasen de tener la mayor de las victorias.

Pese a estar los dos dentro del mismo mundo, nunca había existido una gran rivalidad entre ninguno, de hecho, desde que Taehyung había comenzado a trabajar para ese sello, Irene y Jennie se habían encargado de hacerlo sentir como en casa. De hecho, no podía quejarse con respecto a sus compañeras de trabajo. Irene era dulce pero ruda y Jennie era ruda pero dulce, la combinación perfecta.

Si le gustasen las chicas, estaría seguro que hubiese aceptado aquella proposición de Jennie para un buen rato y ya vemos luego como sigue la cosa. Pero había tenido que rechazarla por varias razones, entre ellas tres específicas de dos años (en su momento).

- ¿Cómo está Jennie? - preguntó cuando reanudaron la marcha hacia la puerta de Leeteuk.

- Un poco agobiada, ha tenido muchos trabajos y ya sabes acerca de su situación.

- Aún no me puedo creer que se haya quedado embarazada, ella nunca ha sido descuidada.

La chica se encogió de hombros. Todos tenían sus momentos débiles y ella lo había tenido cuando su cuñada celebró una despedida de soltera con todos sus compañeros del grupo de baile y ella. Ese día se embriagó tanto que ni siquiera recordaba como había llegado a la cama de aquel moreno, pero tampoco creyó que fuera algo tan importante hasta que se enteró de que el chico tenía pareja, y que estaban buscando piso para vivir juntos. La cosa no fue a mejor tampoco cuando al mes y medio más tarde los mareos habían comenzado.

- ¿Crees que se lo quede? - preguntó Irene parándose delante de la blanca puerta que los separaba del despacho de Leeteuk.

- No lo sé, Irene. Es su decisión si decide abortar o no, sólo espero que no se arrepienta de lo que haga.

La chica asintió antes de irse por donde habían venido, dejando al chico solo frente a aquella puerta. Solo rezaba por que en el guión del vídeo no pidieran ninguna escena de demasiado roce con la estrella.