left behind [KookV]

[who the hell is v?]

El artista siempre tiene que saberlo todo. Esa es la idea que muchos tienen. El artista siempre está al tanto de todo lo que influye en su carrera, aparte de que participa activamente en todos los planes que la empresa tenga con respecto a su discográfica. Sin embargo, el mundo de la música (y todos en general) era muy diferente, no siguiendo ninguna se esas ideas. La opinión del artista solía ser irrelevante, teniendo que cantar canciones que no querían o tener muy poco descanso entre promociones.

El mundo de la música era muy duro y Jungkook comenzaba a notar el peso de este sobre sus hombros. Nada parecía conseguir relajarlo, lo cual, no dejaba de causarle nuevos dolores de cabeza.

Sintió como unas manos comenzaban a ejercer presión en sus hombros desnudos. Relajó su cuerpo lo máximo que pudo, dejando que aquel masaje ayudase a bajar la tensión que sus músculos estaban adquiriendo. Últimamente, las cosas no dejaban de ir a peor, y aquello se estaba convirtiendo en un problema. ¿Dónde estaba aquella felicidad prometida por la cual había abandonado su vida? Había dado un salto de fe en busca de cumplir sus sueños, había estado un año entero de trainee, para luego lanzar su debut. Aquello había sido la gloria, ver como poco a poco los conciertos se iban llenando, como sus discos comenzaban a venderse más. Todo le había demostrado que había hecho la elección adecuada, pero desde que Suga le había mostrado la canción compuesta, y él la había cantado por primera vez, supo que no todo estaba bien.

Él no estaba bien. Había perdido más de lo que estaba dispuesto a reconocer con aquel cambio. Dejó escapar un suspiro cuando las delgadas, pero expertas, manos contrarias fueron a parar sobre uno de los nudos de su hombro derecho, últimamente no se había estado cuidando tanto como debería.

- Te noto tenso, Gukkie - susurró aquella dulce voz.

Giró un poco su cabeza, encontrándose con el torso delgado del chico que se encargaba de descargar sus hombros. Volvió a colocarse en la posición que debía. Durante un momento había creído que se trataba de Winwin, le gustaría reunirse con él antes de empezar a grabar el nuevo vídeo para su canción. A él no le gustaba mezclar trabajo con placer, la única excepción era aquel chino. Era de los mejores modelos que habían podido llamar para interpretar a alguien en sus vídeos. Todavía se estremece sólo con pensar en las buenas tomas que había del chico. Ni siquiera él se veía tan bien en las cámaras, pero WinWin siempre parecía bendecido. Incluso cuando su papel fue el de un chico que sufría acoso por parte de sus compañeros. ¿Era normal que alguien pudiera verse bien mientras lo golpeaban? Es decir, no eran golpes reales... su cabeza era un lío.

Durante un momento había creído que el chico podría rellenar el hueco que él había dejado. Kim Taehyung. Él lo había dejado, era su culpa que su mayor hubiese pasado página. No podía ser egoísta aunque quisiera.

- Tengo que hablar con Winwin - le comentó al otro.

- ¿Con él? ¿Para qué? Creía que lo vuestro había terminado.

- Terminó, sí - suspiró -. Doyoung, a veces pareces un novio celoso.

El nombrado "Doyoung" le tiró un pellizco en el brazo antes de volver a hundir sus dedos en la piel de contrario. Ambos se rieron, creando un pequeño momento de familiaridad.

- Nunca tienes nada serio con nadie - comentó el chico -. Me sorprendió cuando me dijiste que nos íbamos a dejar de ver porque ibas a empezar con él. Sigue siendo extraño volver a esta cama. Todos deben haber reaccionado igual.

- Bueno, Winwin no reaccionó raro cuando volvió a la cama después de la ruptura.

Un nuevo pellizco le fue dejado en el brazo, sacándole un quejido. A veces Doyoung era como el hermano mayor que nunca tuvo. Aunque preferiría desechar aquellos pensamientos. Pensar en Doyoung como un hermano después de haberlo tenido debajo suyo en la cama rozaba lo enfermo y lo siniestro.

- Eres un caso imposible. Algún día tendrás que asentar cabeza.

- La asenté en su momento, Dongs.

- ¿Quieres hablar de ello? Nunca has querido hablar de tu vida antes de empezar como trainee.

- Es complicado... supongo que me da vergüenza lo que hice.

El otro chico arqueó una de sus cejas pero siguió con su trabajo, hasta que notó muchísimo mejor el hombro de su amigo. Entonces se alejó hasta que salió de la cama, luciendo su cuerpo delgado y ligeramente marcado, con pequeñas curvas en las partes exactas. Jungkook lo observó mientras este se vestía. No se sorprendía que el chico trajese a la agencia loca, y tuviera muchísimos fans tras tan poco tiempo desde su debut. Además, su cabello anaranjado tampoco ayudaba a que la gente no se centrase en él. Le daba un aspecto angelical.

Pero sus pensamientos eran traicioneros. Taehyung había tenido el cabello naranja una vez... nadie había llevado el naranja mejor que él. Pero ahora sólo podía permitirse mirar a otros, ignorar cada punzada de dolor cuando pensaba en el pecho.

- ¿Has tenido alguna vez algo serio, Dongs?

Observó detalladamente como detuvo sus movimientos en seco justo antes de abrocharse el botón de sus vaqueros. Pese a estar allí, con él, parecía que se había alejado muchísimo en el tiempo. Había algo en sus ojos que le gritaba que aquella pregunta no debió haber sido hecha. No obstante, no tardó en volver en sí para luego sonreírle.

- Lo tuve - comentó con una sonrisa -. Fue con alguien mayor. Lo quise muchísimo, hasta que supe que mi mejor amigo se veía con él a mis espaldas. Ese día perdí a las dos personas más importantes de mi vida - añadió como si nada -, pero gané determinación y experiencia. Ya lo había perdido todo, así que arriesgarme a seguir mis sueños no estaba tan mal, ¿no?

Jungkook negó por inercia y el otro terminó de vestirse. Se puso de cuclillas frente a él y le dejó un beso en los labios, no fue más allá de un leve roce prolongado, pero no se sentía mal. Pegaba con el momento que ambos habían creado. Aquella burbuja de melancolía y nostalgia.

- Tienes suerte de que vas a trabajar con el chico del momento - comentó mientras se levantaba.

- ¿Winwin ha subido su popularidad?

- ¿Quién está hablando de Winwin? - leyó la confusión en el rostro del otro y no pudo evitar reírse - ¿Cómo es posible que no tengas ni idea? ¡Vas a trabajar con V!

La confusión se agravó en el rostro del pelinegro. ¿Quién narices era V? Doyoung ya había abandonado su piso, así que decidió que después de ducharse en lugar de llamar a Winwin, se dedicaría a buscar quien era aquel tal V, y por qué él era un afortunado por tenerlo en su vídeo.