Estaba furioso. Toda la información de aquellas páginas habían roto su esperanza. Taehyung no podría estar comenzando una nueva familia. No mientras él estaba así. Necesitaba encontrar a Jennie Kim, necesitaba conseguir hablar con Taehyung. Quería verlo, necesitaba verlo. Egoístamente, necesitaba que el otro recordase lo que sentían el uno por el otro. Taehyung era el amor de su vida, no habría alguien a quien llegase a amar tanto y con la misma intensidad. Sabía que para el castaño era lo mismo. Sabía que lo que habían vivido era real. No podía estar haciéndole eso.
Suspiró y frotó su cara con sus manos. Estaba delirando. Taehyung ya no era nada de él, podía rehacer su vida si quería. A él no debería importarle. Él lo dejó. Él no lo necesitaba. Sacó su teléfono y viajó a través de la lista de contactos. Primero encontró el nombre de Doyoung. No. No podía seguir recurriendo a él. Aunque solo necesitase hablar, no podía llamarlo a él. No cuando sabía que él había conocido a alguien más. No quería causarle ningún problema. Pasó un par de nombres más, deteniéndose en cada uno para ver si los llamaba. Pero no estaba seguro de que alguno de ellos pudiera ayudarle tampoco. Se detuvo de nuevo en Winwin. Durante un tiempo, había pensado que la cosa con Winwin podría funcionar.
Winwin era guapo, alegre. Su inocencia le recordaba a Taehyung. Había un brillo especial en él. El chino había significado mucho para él. Pero no lo amaba, y no pudo permitir que él siguiera encariñándose. No se sentía capaz de usarlo. No quería dañar a más gente.
No le quedaban muchos contactos. Sin embargo, el del compositor de la canción apareció. Yoongi. Eran amigos, y él no sabía de su pasado. Quizás eso era lo que necesitaba. Alejarse de su pasado durante un momento. Se sentía atrapado en un laberinto sin centro. No había salido, ni lugar al que llegar. Se sentía desesperanzado. Así que, apretó el botón, llamando al contacto.
- ¿Hola? - preguntó una voz muy grave, que no reconocía - ¿Hola?
- Hola... eh, ¿está Yoongi? Soy Jungkook - respondió.
- Sí. ¡Papá! - gritó el niño al otro lado de la línea.
Jeon se sorprendió. En todos los años que llevaba trabajando con Yoongi, nunca lo había escuchado hablar acerca de su familia. No se imaginaba que el compositor tuviera hijos, y mucho menos una pareja, teniendo en cuenta el tiempo que se pasaba encerrado en el estudio de la empresa. Si Jungkook casi había llegado a pensar que el más pálido vivía allí. Y de no haber pisado su casa, posiblemente siguiera pensándolo.
- ¿Hola? - preguntó un Yoongi agitado - Yongbok, ve con tu hermana ahora - susurró. Aunque Jungkook pudo escucharlo perfectamente.
- ¿Yoongi?
- Sí, dime Jungkook. ¿Ha pasado algo con la canción?
- No, no. Todo bien con ella - murmuró -. Es solo que... ¿Sabes? Creo que estás ocupado, mejor hablamos en otro momento.
La línea se quedó en silencio durante un tiempo prolongado. Jungkook comprobó su móvil un par de veces, sin saber si el mayor había colgado o no. Sin embargo, esta seguía funcionado. Cuando, Jungkook estaba por darse por vencido en recibir siquiera una despedida por parte del mayor, habló.
- Te explicaré todo mañana. Cuando vengan a por los niños - le comunicó antes de colgar la llamada.
Sin saber a quién recurrir en ese momento. Se adentró al edificio. Estaba decaído. La furia había abandonado su cuerpo dejándole el camino libre a la fuerte desesperanza que sentía. Era como si estuviera cayendo, una y otra vez, incapaz de aferrarse nada. Solo caía y caía.
De repente, chocó con alguien, que se quejó. Sus ojos se encontraron ante la figura de su antigua amiga.
- ¿Otra vez, Jungkook? Deberías de tener más cuidado - se quejó ella -. Aish, no has cambiado nada.
Ella tenía razón. No había cambiado nada. Al menos, desde que ellos se conocieron hasta el Jungkook de ese momento. Quizás, si se hubieran reencontrado un mes atrás, ella se hubiera sorprendido ante la imagen del pelinegro. En ese entonces, él había dejado atrás su pasado. Se había aferrado a su nueva vida y había intentado borrar todo aquello que lo pudiera molestar. Que pudiera romper su burbuja.
- ¿Qué haces aquí? - preguntó. La chica se encontraba en la entrada del edificio, pero por su ropa, no parecía que fuera a salir a la calle.
- Oh, eso - sonrió mientras se rascaba suavemente la cabeza -. Había una araña en mi casa. Y ya sabes, esos seres son demoníacos así que... - sus mejillas se sonrojaron.
El pelinegro sonrió. Recordaba los días en los que ambos se quedaban hasta altas horas practicando y hablando. Ahí había podido conocer varias cosas de la chica. Como su teoría de que las arañas eran seres malignos, los cuales controlaban y atrapaban todo a su alrededor. Una fuerza del mal más poderosa que cualquier otra cosa. Jungkook recordaba haberse reído de ella, ante su teoría. Él no tenía miedo de los insectos y le sorprendió que una chica tan brillante y de apariencia valiente, tuviera aquella imaginación para los miedos.
- ¿Quieres que vaya y la mate?
- ¿Y desatar el mal? No - respondió ella casi inmediatamente -. La araña se puede quedar en la casa. No me importa dormir aquí - comentó ella.
- Anda ven - le sonrió -. No te puedes quedar en la entrada del edificio, van a pensar que estás loca. Vamos a mi casa. Tengo dos camas, así que no te preocupes.
Aquello sorprendió a la chica. Su pequeño departamento tenía apenas lo necesario. Una pequeña habitación en la que solo cabía su cama y un armario pequeño. Tenía un pequeño cuarto de baño. Y el resto de la casa. Bueno, el resto de la casa ya era propiedad de la araña. A ella le encantaría el espacio que, para un ser humano, quizás no fuera demasiado grande, pero que para el insecto parecería una mansión.
- Me dieron un apartamento de un dúo - respondió él a la pregunta no hecha -. Al principio, iba a colaborar con otro artista de la empresa para este comeback, pero la canción pedía solo un intérprete. Así que pospusieron nuestra colaboración, pero aun así, me quedé con el apartamento - bromeó con una sonrisa -. ¿Vienes?
- ¡Claro!
Así, ambos se encaminaron hacia el departamento del mayor, manteniendo una animada conversación acerca de sus futuros comebacks. Por lo general, los artistas no solían tener demasiado contacto entre ellos, pese a tener una buena amistad. Sin embargo, Jungkook y Yoohyeon se llevaban demasiado bien como para aceptar esas reglas no escritas. Sobre todo cuando al principio, ambos estaban como posibles integrantes de un grupo mixto. Aunque, al final a los accionistas no le gustó la idea y fueron separados de nuevo.
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left behind [KookV]
FanfictionMARCADA COMO FINALIZADA PORQUE SE CANCELÓ EL PROYECTO. HAY UNA "CAPÍTULO" EN EL QUE SE DICE CÓMO DEBIÓ TERMINAR LA HISTORIA SI SE HUBIERA SEGUIDO ESCRIBIENDO. [5 años atrás] ·· Perdóname Tae, pero nada es más importante que cumplir mi sueño. Ni siqu...