left behind [KookV]

[headache]

Llevó las manos hasta sus hebras negras y las jaló ligeramente, sin intención de hacerse daño, o al menos no demasiado. Su mirada estaba centrada en aquel papel que adornaba la mesa de la sala de reuniones en la que se había pasado toda la mañana. Si al menos la noche pasada hubiera dormido un poco más, pero las pesadillas habían vuelto a atormentarlo. Él parecía haber vuelto de la nada a su vida y, una vez más, había decidido quedarse. Ojalá esta vez pudiera quedarse, o al menos, que su presencia fuera real.

- Entonces, ¿estás de acuerdo? - preguntó Eunbi de nuevo, mientras le tendía un bolígrafo.

- ¿Por qué tiene que tener más privilegios que yo en la propia grabación de mi videoclip?

En realidad, a Jeon le daba igual que la otra empresa hiciera tantas peticiones. Tampoco le importaba que el chico quisiera mantener una distancia prudente y, lo consideraba bastante sabio al elegir ocultar su identidad. Siendo sinceros, el mundo de la fama no solo era agotador y estresante, sino que también peligroso.

Últimamente, también había estado envidiando los tiempos en los que no tenía que preocuparse porque alguien lo reconociera por la calle. Podía salir a dar una vuelta, a comprar al supermercado.

De nuevo, allí se encontraba él, instalado en cada uno de sus pensamientos. Jeon estaba excesivamente cabreado.

- ¿Has podido al menos hablar de un cambio de color para su pelo? Realmente no soy demasiado fan del rojo - suspiró mientras acariciaba sus sienes. Necesitaba relajarse y descansar, distraer su mente.

Pero nada parecía funcionar. El trabajo no lo satisfacía, sus amigos parecían preocupados pero tampoco sabían cómo actuar con respecto a ello, sus amantes... bueno, ellos durante un momento tenían su atención. Pero luego todo empeoraba, porque ellos no eran la persona que él buscaba.

- Sí, ha accedido a cambiarlo. Les hemos hablado acerca del rubio, al parecer al artista le ha gustado la idea - comentó ella mientras anotaba un par de cosas en una agenda -. Mañana empezaréis las grabaciones. A él lo preparará su mánager personal. Las grabaciones no deben extenderse más de dos semanas, pero la verdad es que los horarios no me parecen suficientes... - suspiró rendida.

- ¿Por qué la empresa lo quiere a él? - bufó.

- Es el chico del momento, allí donde aparezca, la gente irá.

- Creo que no nos vamos a llevar bien - admitió. De hecho, no era una creencia. Había sentido su mirada taladrarlo desde que entró en la habitación. Posiblemente, no le había gustado la informalidad de su empresa, luego había estado ese ataque por parte de Eunbi... -. ¿Cómo se supone que interpretemos los sentimientos de esta canción bajo estos términos?

Ahí era donde residía todo el problema. Era imposible que alguien pudiera entender bien esa canción y mucho menos interpretarla. Además, necesitaba tener química con el modelo para que todo saliera perfecto. Necesitaba que todo lo relacionado a esa canción fuera perfecto, porque esa canción le recordaba a él, lo transportaba al momento en el que decidió hacerlo todo mal.

"Te quiero, pero también quiero el futuro que no puedo vivir contigo a mi lado" suspiró ante su propio pensamiento. Desde que había conocido a Taehyung sabía que él se iba a convertir en su todo, lo ama. No dudaba de que fuera el amor de su vida, se había robado su corazón e incluso después de cuatro años habiendo apagado esos sentimientos, ahora estos volvían peor que nunca. Sin embargo, él siempre había soñado con un futuro en el mundo de la música, necesitaba cumplir su sueño. Era todo en lo que llevaba trabajando.

Pero había sido una mierda de persona, lo había hecho todo mal.

"Él nunca se voltearía a verte siquiera una vez más". Sus pensamientos lo atacaron, y de nuevo su cabeza se nubló, se sentía derrotado. Cada palabra pesaba más que la anterior. Se levantó de la silla con cuidado.

- ¿No vas a firmar? - preguntó de nuevo la pelinegra. Sorprendida - Jungkook, la empresa...

- Solo voy a ir al cuarto de baño un momento, Eunbi. Volveré en seguida.

Atravesó la puerta. Los trabajadores ni siquiera se volteaban a verlo. Eso lo molestó ligeramente, estaba seguro que más de uno lo conocía. Sin embargo, nadie parecía reparar en su presencia. Un repentino mareo lo hizo apoyarse en la pared más cercana. Su cabeza empezaba a darle vueltas. Cada momento de esos cinco años parecía repetirse frente a sus ojos. Momentos felices que se teñían de ausencia y de nostalgia ante su mirada.

Intentó dar un paso, todavía apoyado en la pared. No se había recompuesto aún del mareo y su cuerpo pareció temblar, quejándose de aquel movimiento. Sabía que nadie lo estaba mirando, pero no quería tampoco exponerse de esa manera, no sería bueno para sí mismo. Ni para la imagen de su agencia.

- ¿Se encuentra bien? - preguntó una voz femenina.

Jeon giró su cabeza ligeramente, como si hiciera ademán de reconocer a la persona. La verdad es que sus rasgos seguían siendo difusos. Vio cómo se acercaba a él, con cautela. Quizás ella sí lo conocía. O quizás, sólo estaba actuando por instinto ante una persona enferma. Él se notaba enfermo. La persona que necesitaba que lo quisiese había pasado página. Egoístamente se había imaginado a su castaño esperando por él, ¿acaso él pensaba volver? No. Una vez salió por la puerta de su apartamento se hizo una promesa, no volvería. Kim Taehyung sería solo una persona del pasado. Era lo mejor para él y, ¿por qué no? También para el contrario. O eso había querido pensar.

- ¿Hola? ¿Puede oírme? - era la misma chica de antes. Sus rasgos seguían sin estar definidos.

- Sí - contestó con voz débil. No se reconoció a sí mismo en ella -. Yo... - intentó hablar, pero no tenía nada más que decir.

Notó como la chica se alejó. Luego, llegó acompañada de un chico. Era mucho más alto que ella. No había podido verlo tampoco. Él no habló, solo pasó uno de sus brazos por su espalda y apoyó uno de los brazos del pelinegro sobre sus hombros.

- Te estamos llevando a nuestra enfermería. Posiblemente el enfermero no esté, lo llamaré cuando lleguemos. Luego iré a avisar a la señorita que lo espera. Debe de estar preocupada por su ausencia.