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Ekaterina

Temblé cuando vi la punta del rifle en mi frente. No sabía quién era este tipo, pero no había que ser ningún genio para saber que la gente que mandaron los Sax, no me apuntaría.

— ¿Ekaterina Petrov? — Preguntó el rubio con la voz más rota que escuche alguna vez en mi vida, asentí y reparó en mi prima que estaba igual o más asustada que yo — ¿Valeska Petrov?

Valeska también asintió lentamente, quizás esperando que una bala le perforé la cabeza. Aunque sinceramente, prefería eso a tener que pasar la noche con el tipo de seguridad que tuvo que embaucar para dejar las armas.

El rubio se acercó y tomó su mano suavemente, dando un tirón para que se pudiera poner de pie. Ella puso resistencia, queriendo quedarse en el suelo del armario. Lloraba, pensando que nos encontraron y sabían que nosotras colaboramos con la redada.

El hombre se arrodilló frente a nosotras, aunque con su estatura seguía estando al menos dos cabezas por encima de mi vista.

— Tranquilas...— Susurró y acarició las mejillas de Valeska para secar sus lágrimas — Soy Brad Walker, el hermano de Cedric. Estamos aquí para ayudarlas.

Reprimí un jadeo, pero no pude con el llanto que me golpeó. Valeska tomó la mano que le ofrecía Brad para ponerse de pie, también me ayudó a salir del mueble donde estábamos escondidas. Reparé en otro hombre vestido como militar, estaba guiando a las otras mujeres en la cocina para que pudieran salir ordenadamente.

— Por fin...— Dijo Valeska mirándome, se acercó para abrazarme con fuerza y ambas lloramos en los brazos de las otras — Tenías razón, Eka. Ellos vinieron por nosotras.

Asentí y me aparté, secando mi rostro que se partía con una sonrisa. Probablemente fuera de la cocina hubiera miles de obstáculos, pero los hombres uniformados estaban aquí, con una misión clara en mente y era la de rescatarnos.

El otro tipo se acercó a nosotras, descubriendo su rostro del pasamontañas que llevaba.

— Un gusto señoritas. — Dijo alegre y sonriendo como si fuera una tarde de té, y no un golpe a un mafioso — Soy Luke Walker, el hermano de este tarado y de Cedric. Si me permiten, las llevaremos a un lugar más seguro.

Brad tomó mi mano para acercarnos hasta la puerta. Revisó que no hubiera nadie del otro lado y le dio una señal afirmativa a su hermano. Con el rubio a la cabeza salimos, yendo detrás de él y al final Luke que cuidaba nuestra retaguardia.

Íbamos inclinadas detrás de Brad que se detenía en cada pasillo, apuntando con su arma dispuesto a eliminar cualquier obstáculo. Pasamos por varias habitaciones vacías, escuchando a lo lejos las corridas y el grito de varios hombres.

— Está despejado. — Dijo Luke desde atrás

Brad hizo una señal con la mano y volvimos a emprender camino, me di cuenta que nos estaba llevando por alguna especie de salida trasera, ya que a lo lejos veía lo que parecía un jardín.

De la nada, el moreno que reconocía como uno de los tipos de seguridad, apareció a un costado con un revólver en alto.

— ¡Cuidado! — Gritó Valeska a mi lado, llamando la atención de ambos hombres

Brad reaccionó más rápido, liquidando al hombre de un tiro certero en la cabeza. El cuerpo del moreno cayó hacía atrás con un ruido estrepitoso. El corazón me latía desbocadamente por el miedo.

— Lamentamos que tengan que ver más violencia de la que han visto. — Dijo Luke disculpándose, se dirigió a Valeska sonriendo — Gracias por salvarnos el culo.

La Reina de los SaxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora