Whatever it takes - The Maze Runner

Faded memories

Año; desconocido. Lugar; el área. 

    Un año luego de la llegada de Nikola al claro. 

        Tres meses antes de la llegada del nuevo habitante.  

Ese no era un buen día en lo absoluto.

Nikola estaba acostumbrada a pasar sus días recorriendo cada pasillo de ese largo laberinto. El mismo que mantenía a los habitantes del área a salvo de las maldades del mundo exterior. O también conocido como los penitentes. Seres muy parecidos a bichos mecánicos que si te atrapaban, deberías tener mas que suerte para sobrevivir. La primera vez que vio uno de esos fue cuando una noche Nick la llevo hasta uno de los muros principales. Era su tercer noche ahi dentro y la chica sinceramente pensó que el muchacho la mataría. El líder tenia un cuchillo en su mano y ambos se estaban alejando al bosque. No podían culparla. 

Ese día Nikola finalmente formo parte de esa familia. Justo después de tallar su nombre en el gran muro, el chico la dejo observar a través de un pequeño vidrio en el medio de la nada. Pensó que nada interesante pasaría hasta que una de esas cosas paso casi volando por delante suyo y Nikola tuvo que quedarse por unos segundos procesando lo que eran. Parecían unas maquinas gigantes que encerraban a unos bichos viscosos en el centro. 

Ante sus ojos eran asquerosos.

Aun así, ella agradeció que le mostrara a que se enfrentaba antes de pasar por su ultima prueba de trabajo. Porque aun cuando no lo decía en voz alta, luego de su llegada casi un año atrás, ella tuvo que buscar la manera de abrirse paso por entre todos los chicos para ser respetada como se debía. Fue un arduo mes a decir verdad, pero eso solo logro que pudiera unirse a ellos como nunca imagino. 

Era capaz de sentarse junto a Sarten a hablar sobre comida sin que su timidez saliera a flote. No le molestaba escuchar a Jeff quejarse sobre el intelecto del resto de los habitantes. Pasaba tiempo con Gally en la sección de constructores —sabiendo muy bien que el chico no le construiría el tocador que tanto le pedía—. Se sentaba a escuchar a Newt hablar por horas sobre historias de su vida ahi dentro. E incluso habia logrado entablar una conversación con Minho sin tener ganas de golpearlo. Un logro inmenso que valió la pena porque ahora eran una familia. 

Y Nikola no podría quererlo de otra manera. 

Todos ellos fueron quienes la ayudaron a pasar por sus peores días, porque aun en cuanto pensaba que ya no podía seguir, ellos estaban a su lado animándola. Tal vez por eso en un principio mas de la mitad se opuso a que fuera una corredora. Porque querían protegerla. 

Pero la realidad era que ella no lo necesitaba. Sabía defenderse y valerse por si misma sin importar cuando lo negaran. Y aunque odiara con toda su alma hacer ejercicio, no podían negar poseía una inteligencia que sorprendía a cualquiera. Eso fue todo lo que Minho necesitó para probarla.