Death is inminent

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Año; indefinido. Lugar; una instalación de origen desconocido.

      Un año antes de que Nikola entrara al laberinto.


Eres pésimo dibujando, Thommy-

Nikola pronuncio divertida en dirección al sonriente muchacho sentado a su costado. Ambos parecían encontrarse en una habitación color blanco, sentados contra una mesa del largo de su cama mientras hacían garabatos en hojas de papel. Era algo que la chica solía hacer en cada uno de sus tiempos libres. Y al parecer, la silueta con ella decidió sumarse en esa ocasión cuando vio su entusiasmo por crear algo nuevo. 

Sus rostros no se veían con tanta nítida como uno esperaría. Pero ella sabia que se trataba del muchacho de ojos marrones del comienzo de su travesía. Así como también de ese que calmo cada una de sus penas en los recuerdos que tuvo. Era el mismo que intentaba seguir todas sus instrucciones fingía prestar atención. Cuando en realidad,  solo terminaba perdiéndose en las risas que su novia soltaba sin preocupación alguna de sus alrededores. 

—¿Cómo esperas que lo haga?—él se quejo mientras se inclinaba a su cuerpo —Lo único en lo que puedo concentrarme es en ti- 

—Que directo- 

Nikola rio una vez mas, sintiendo el color rojo cubrir ligeramente sus mejillas. Algo que no era lo mas notorio del mundo para el resto, pero si para él. Porque al muchacho no le llevo nada verlo, logrando que curvara sus labios con tranquilidad. Le gustaba saber que tenia ese efecto en ella, de la misma manera que su novia lo tenia en él.  Tal vez por eso termino por cerrar el espacio en medio de ambos, depositando un beso en la curvatura de su cuello como si fuera lo mas común del mundo. 

Para ellos lo era. 

—Sabes que ahi me da cosquillas—ella susurro. 

—Por eso lo hago-

Él sabia que ese era su punto débil. La única debilidad física probablemente. Y le gustaba ser el primero en descubrirlo. Por supuesto que tampoco podía decir mucho, porque tan pronto sintió las manos de la rubia apoyarse contra sus muslos, supo que habia perdido la batalla. Solo basto que ella se inclinara hacia su cuerpo y depositara un beso en la comisura de sus labios para que toda su cordura se fuera al demonio. 

—¿A eso le llamas beso?—él pregunto. 

—Es todo lo que tendrás por molestarme- 

Nikola le sonrió con picardía, separándose de su cuerpo para ponerse de pie. Se alejo directo a uno de los costados de su habitación, fingiendo buscar otra lapicera para terminar su boceto. Y al muchacho solo le bastaron segundos antes de aparecer tras ella, tomar su cintura, y elevarla por los aires en forma de broma. Algo que la hizo dejar salir una suave carcajada que se acoplo con las de él, inundando el lugar con un sentimiento de paz claro. 

Whatever it takes - The Maze RunnerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora