Hacía ya una semana desde que Gabriel había partido misteriosamente, Elena ansiosa por noticias enviaba a Lorena a diario a averiguar si había novedades de su regreso, pero solo tuvo noticias el día de la reunión semanal cuando se enteró por casualidad de boca de uno de los ejecutivos que Gabriel había avisado que postergaría su llegada programada para ese mismo día.
—Estuve hablando con Gabriel hoy por teléfono —dijo el gerente a un administrador—. Me llamó para saber cómo estaba todo por aquí y me dijo que no podría llegar el día de hoy como había planificado.
—Entonces su viaje se complicó.
—¡O estaba tan bien que no quiere regresar! La verdad es que nadie sabe dónde está.
—Me extraña que yo no haya sido avisada de ese viaje —intervino Elena.
—Quizá el motivo es porque no era un viaje de trabajo —respondió el gerente.
—De todas maneras, debió avisar.
Para Elena era muy difícil seguir ocultando su decepción por la ausencia de Gabriel, perder las esperanzas de verlo en los próximos días la puso de mal humor, apenas terminó con sus compromisos salió de la empresa con destino a visitar a su padre.
—¿Qué te pasa, Elena? —preguntó Mariana al darse cuenta del semblante preocupado de su hijastra en un momento de intimidad entre mujeres—, estás muy callada.
—¿Yo, callada? —dijo evadiendo la pregunta a sabiendas de que Mariana seguiría insistiendo.
—Sí. ¿Qué es lo que te preocupa?
Elena hizo un gesto de obstinación levantando sus manos al aire como si pudiera algo al cielo.
—¡Uuhh! ¡Es que desde la enfermedad de papá todo ha sido tan confuso para mí!
—No sé por qué me huele a que todo esto tiene más que ver con Gabriel que con tu papá...
—Sí... —afirmó frunciendo el ceño.
—A ver, explícame —exhortó Mariana acercándose más a ella en el sofá.
—Solo sé que lo amo, Mariana —se sinceró—. Que es el único hombre con el que quiero estar. ¿Me explico ahora?
—Sí, eso está muy claro.
—El problema es que después de acercarnos cuando papá se enfermó, ¡simplemente desapareció!
—¿Cariño, escuchaste lo que dijiste? ¡Reconoces que lo quieres y que su ausencia te afecta! —comentó emocionada.
—Lo sé, Mariana, para que voy a seguir negándolo. Hice todo lo que estuvo en mis manos para arrancarlo de mi corazón, pero nada fue suficiente.
—Y entonces, ¿qué pasa? Por qué no se rinden a ese amor, yo sé que el siente lo mismo, Ele... ¡El pasado ya pasó!
—¡No es el pasado lo que me impide buscarlo, es que él se fue, desapareció!
—¿Cómo que desapareció?
—Parece que todos saben en donde está menos yo, se fue sin despedirse a ese viaje del que no termina de volver. Lo último que supe fue que terminó su relación con Priscila. Después de eso no volví a saber nada de él y de eso hace ya casi dos semanas.
—¡Pero eso es muy buena noticia! Terminó con la rubia platinada...
—¡Sí! —afirmó Elena riendo del comentario sobre Priscila.
—Por eso los vi más cercanos a ustedes dos, era evidente que algo había cambiado.
—Eso duró el tiempo que papá estuvo en el hospital.
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AMOR ROBADO
RomanceGABRIEL YA NO CREE EN EL AMOR, ENCONTRAR A LA MUJER DE SUS SUEÑOS NO FUE TAREA FACIL, PERO CUANDO LA ENCONTRO Y LO ENGAÑO EN LOS BRAZOS DE OTRO HOMBRE SU CORAZON HECHO PEDAZOS JURO NUNCA MAS VOLVER A AMAR, PERO EL DESEO ERA OTRA COSA, A PESAR DE DES...