36. Abraham, Rosita Y Eugene

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Con Glenn inconsciente, apenas puedo caminar y Tara, la chica, apenas puede protegernos a los dos.

Tuvimos que subir al camión con esas tres personas. Abraham Ford, bueno se presentó como el sargento Abraham Ford, Rosita Espinosa y Eugene Porter.

Digo que están locos porque dicen que Eugene sabe la cura para todo esto y ahora se dirigen a Washington para cumplir su misión.

Quise que detuvieran el camión cuando vi el autobus de la prisión, todos estaban muertosm

Solo tengo que esperar que Glenn despierte y seguir con nuestra búsquedad.

Por suerte Tara ha estado apuntando todas las calles que hemos tomado.

Nosotros tres vamos en la parte de atrás y ellos tres en la parte de adelante, Abraham es quien está conduciendo.

La cabeza de Glenn está recostada sobre mi regazo y tengo un pañuelo en su frente.

El camión se detuvo, voltee a ver al frente y hay auto bloqueando el camino.

Caminanres se acercaron, Tara se levantó y tomó un arma. Le quito el seguro y les apuntó.

Abrhama: ¡Oye, no les dispares!- Volteamos a verlo.

Él se bajó del camión y tomo una palanca.

Abraham: Diablo. Mira lo que tenemos aquí-Suspire.

Él comenzó a encargarse de los tres caminantes, Tara y yo nos miramos, simplemente levante los hombros.

Abraham: Oh, cariño mirate-Parece que todo se lo toma en chiste-Eres un desastre.

Tara bajo del camino, cerré los ojos por un momento mientras los escucho hablar.

¿Dónde estas Lucas?

Ellos movieron los autos y seguimos con el camino, cada vez más nos estamos alejando.

Sentí que Glenn comenzó a moverse, baje la mirada y está abriendo los ojos.

Lucille: Dame el agua, Tara-Ella me lo entrego.

Glenn fue recobrando la consciencia y me miró asustado, se trató de levantar rápido.

Lucille: Hey, tranquilo-Le dije-No te levantes tan rápido. Toma algo de agua.

Glenn: ¿Dónde estamos?-Lo ayudamos a sentarse.

Tara: No lo sabemos-Le dijo- Peleabamos contra unos mordedores, cuando te desmayaste luego de dejar la prisión. No sabía que hacer, Lucille estaba débil así que el camión me pareció más seguro.

Glenn se levantó, sujete su brazo para que volviera a sentarse.

Glenn: ¿Pasamos un autobus?-Me pregunto-En la ruta, ¿pasamos un autobus?

Lucille: Si, era el autobus de la prisión-Suspiré-Todos están muertos.

Glenn: ¿Hace cuento lo pasamos?-Nos preguntó.

Tara: Tres horas-Le dijo.

Glenn: Oye, oye-Golpeo la ventanilla- Deten el camión.

Abraham si velro solo enseñó el dedo del medio, Glenn golpeo la ventanilla más fuerte.

Tara: ¡Oye, idiota! ¡Deten el camión!-Le dijo.

Lucille: ¡Vamos, Deten el camión!-Le grite.

Glenn tomó el arma y con el mango golpeo la ventanilla.

Glenn: Deten el camión-Golpeo de nuevo-Deten el camión.

Siguió golpeando hasta que hizo algunas gritas, Abraham detuvo el camión.

𝙼𝚒 𝚂𝚊𝚕𝚟𝚊𝚌𝚒ó𝚗 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora