Capítulo 21

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No tiene por qué estar bien
Sólo quiero que te mantengas tal y como eres
De corazón dulce y siempre sonriendo, pero
si las lágrimas pudieran medirse, tomó tanto, pero
A penas logre estar a tu lado
y te encontré a ti.

De todas las memorias guardadas en mi corazón
Recolecto las que son tuyas, las junto
Las veo mientras se proyectan alrededor de la habitación.
Me duermo con tu vívido recuerdo entre mis brazos.

Las palabras que susurras, resuenan
vuelan sin rumbo en la habitación.
La fragancia que huelo, la calidez que siento.
Con tal de que ésto dure, con tal de que esto dure.

Tú en mi imaginación, eres tan vívido,
Como si estuvieras justo allí,
Pero extiendo mi mano para alcanzarte
Y de repente desapareces.

Film out - BTS

-👻-

Hoseok abrió sus ojos de golpe y lo primero que hizo fue ver a su lado, Jungkook aún estaba dormido. Cosa que agradeció enormemente. Se apresuró a salir de la cama, intentando no despertarlo y se dirigió al baño. Necesitaba verse al espejo.

Mientras caminaba, intentando ser silencioso, su mente no le daba tregua al recordar los últimos instantes de la noche anterior. Como Jungkook lo había besado hasta el cansancio, hasta que terminaron de nuevo en la cama y, allí, no tiene memoria de quién se durmió primero, quién detuvo el beso primero. Lo cual probablemente significaba que había sido él.

Respiró profundo y abrió la puerta del baño, entró y la dejó abierta, pues al cerrarla podría despertar al fantasma. Al verse al espejo, sus ojos se abrieron de más y sintió su aliento cortarse al ver su piel llena de manchas. Llevó una mano temblorosa a la piel alrededor de sus labios y luego volteó a verse a sí mismo.

Se sintió algo mareado y asustado, por lo que tuvo que respirar profundo, pues sentía que podía desmayarse. Levantó de nuevo la mirada al espejo y notó que la marca anterior, la que estaba antes en su mejilla, ya había desaparecido por completo. Eso lo hizo calmarse un poco. Eso debía significar que los hematomas no eran tan graves, pues había desaparecido bastante rápido. Si tenía suerte, por la noche, los nuevos también estarían por borrarse de la piel.

Escuchó a Jungkook moverse en la cama y se apresuró a meterse al oscuro armario. No estaba seguro por qué pero, no quería que Jungkook se diera cuenta de las manchas en su piel. Al menos por ahora, no deseaba tener que explicarle el motivo por el cual suponía que las manchas aparecían. Aunque de todas formas las palabras de Jimin se repetían en su mente.

─¿Hoseok?─ La voz del fantasma sonaba algo perezosa y pronto pudo notar a Jungkook entrando al armario, pues su piel brillaba un poco.

─Aquí─ susurró, inseguro de que Jungkook lo hubiera escuchado, pero confirmó que sí, cuando los ojos de éste se dirigieron directo a su silueta.

A medida que el fantasma avanzaba hacia él, Hoseok retrocedía hasta que su espalda tocó la pared al final del armario y Jungkook estaba de pie frente a él.

─¿Qué haces aquí?─ preguntó el fantasma, con un poquito de diversión en su voz, pues no sabía que Hoseok estaba sintiéndose demasiado abrumado por todo.

El humano negó con la cabeza para sí mismo, sabía que Jungkook, a pesar de todo, era un fantasma y lo que más los caracterizaba era el respeto. Así que no tenía por qué tener miedo, estaba siendo bastante injusto en ese momento. Que la mayoría de los humanos que haya conocido le hicieran daño no quería decir que Jungkook lo haría.

Boo! |Junghope|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora