Boo! |Junghope|

Capítulo 47

Segunda actualización del día  💖

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Hoseok abrió sus ojos lentamente, sintiéndose aún demasiado cansado. Lo primero que sus ojos vieron fue la sonrisa de Seokjin, que estaba sentado a su lado en la cama, mientras él estaba acostado. No pudo evitar jadear sintiéndose débil. Seokjin colocó una mano en su mejilla, acariciándola suavemente.

─ Tienes todo el día desmayado─ le dijo en un susurro─, y nadie se ha dado cuenta de que no estás. Jimin y Hana, se tranquilizaron cuando les dije que simplemente te sentías un poco mal hoy y que dijiste que querías descansar. Así que nadie vendrá.

Se mantuvo en silencio, porque aún estaba un poco confundido, Había tenido un sueño muy extraño con Seokjin y alguien que no conocía. No estaba seguro de qué se había tratado aquello, pero no podía borrar las imágenes de su cabeza.

─ ¿No dirás nada? ─ Le preguntó Seokjin, deslizando su mano de su mejilla su cuello.

─ D-Déjame en paz...─ susurró con voz carrasposa.

Seokjin sonrió de nuevo.

─ No me refería a eso─ mencionó moviendo su mano en una tortuosa caricia que tenía a Hoseok bastante nervioso─. Me refería a si quieres ayuda, ¿Quieres hablar con tu abuelita? ¿Quieres encontrar al escritor? ¿Quieres ir al mundo de los fantasmas?

─ N-No... No voy a cambiar de opinión.

Seokjin frunció el ceño.

─ ¿Cuántos días crees que tome hacerte cambiar de opinión? ─ preguntó y volvió a sonreír.─ Puedo demostrarte lo sólo que estás, nadie vendrá.

Hoseok tragó saliva cuando la caricia de Seokjin llegó al cuello de su camisa. Jadeó sintiéndose demasiado cansado.

─ ¿Dos dias? ¿Tres días? ¿Cuatro días?

Volvió a desmayarse en su cama. Seokjin separó su mano de la piel del chico.

─ Sé lo que haces Seokjin─ se dijo a sí mismo─, y no va a funcionar. Él va a acabar igual que tú.

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Un leve gemido de dolor salió entre sus labios, sentía que no podía moverse.

─ Shhh... tranquilo, Seokjin, es fácil─ le dijo Alexander mientras escribía algunas cosas en algunos papeles y lo llenaba de marcas extrañas─. No debes preocuparte, yo haré todo. Tú solo piensa en tus padres. Ya no vas a estar sólo, Seokjin.

Comenzó a llorar débilmente, aunque aquello solo lo hiciera sentir más cansado. No podía creer en lo que se había metido. ¿Por qué? ¿Por qué había aceptado aquello? Lo sabía, sabía que había aceptado porque su vida era horrible y tal vez... Tal vez él realmente sólo deseaba volver a ver a sus padres aunque fuera una vez. Aunque se sintiera tan mal porque Alexander le estaba quitando la vida, aunque estuviera viendo monstruos horribles moviéndose de un lado a otro.

La vida era una mierda después de todo, entonces, ¿Qué importaba? Alexander tenía razón, en todo ese tiempo, nadie vino a verlo. Nadie lo buscó, no le importaba a nadie.

─ Shhh... No llores, Seokjin, todo acabará pronto.

Jadeó con fuerza cuando Alexander volvió a él y colocó una mano en su mejilla. Los ojos del chico se tornaron negros, de el color negro más oscuro que hubiera visto jamas, y su piel se tornó morada, como si estuviera podrida. Sintió cómo la vida se le iba de las manos y cómo aquellos ojos negros se acercaban más y más.