Boo! |Junghope|

Capítulo 40

Segunda actualización del día  💖

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Los días comenzaron a pasar y tal como Hoseok había dicho, las manchas desaparecieron de su piel de forma tan rápida que hasta pareció un poco extraño. Como no parecía haber mayor problema, lo dejaron salir del hospital y Hoseok insistió en que no podía recordar nada, que solamente lo dejaran volver a la universidad.

Nadie estaba de acuerdo, pero la realidad era que Hoseok ya era un adulto joven, así que no pudieron convencerlo de quedarse en casa, y pronto se encontró de nuevo en su solitaria habitación. Jimin fue con él ese día, pues por unos momentos pensó que tal vez Hoseok no había querido decir lo que había sucedido porque no se sentía seguro o no quería decirlo frente a todos. Sin embargo, Hoseok le dijo que realmente no lo recordaba, que estaba bien y que tal vez sólo debían olvidar lo sucedido y continuar estudiando.

La verdad es que Hoseok sólo quería que se calmaran para poder comenzar a buscar a Jungkook en el mundo de los humanos.

Cuando Jimin por fin se rindió y lo dejó solo en su habitación, Hoseok suspiró aliviado y se acostó en su cama. Cerró sus ojos, pero entonces no pudo evitar que una expresión algo asustada viniera a su rostro. Había estado fingiendo que no podía verlos, pero sí podía. Desde que abrió los ojos en el hospital, en la esquina más oscura de la habitación, pudo ver sus sombras moviéndose. En su casa, en su cuarto, pudo verlos a su alrededor, lo rodeaban y caminaban cerca de él. Lo miraban con sus ojos negros como agujeros.

No podía dejar de verlos y de escucharlos, por ratos gritaban, pidiéndole que los tocara, pero él no lo hizo. Deseaba dejar de verlos, se preguntó si así sería toda su vida. Se sentía bastante estresado, entonces la puerta de su habitación fue tocada y cuando Hoseok abrió sus ojos, todos los espectros que lo rodeaban se habían dispersado.

Pensó que aquello había sido extraño, y se giró a ver su habitación nuevamente antes de abrir la puerta. Cuando la abrió, se sorprendió porque frente a él estaba de pie ese chico del que se había enamorado. Ahora le parecía que había pasado una eternidad desde aquello. Seokjin sonrió un poco tímido.

─ Escuché que estabas de vuelta en el campus─ le dijo el chico─, así que vine a ver si necesitabas algo o si todo estaba bien. Ya sabes, podría conseguir algunas cosas con el decano para que estés más cómodo.

─ Ho-Hola Seokjin, ¿Cómo supiste cuál es mi habitación?─ preguntó aunque la respuesta era bastante obvia. El chico frente a él se sonrojó un poco y lo miró con expresión culpable.

─ La verdad es que lo miré en los registros, espero no te moleste demasiado. No quiero parecer un acosador, pero quería saber si estabas bien. Te prometo no volver a revisar tus registros de esa manera.

Hoseok no pudo evitar sonreír un poco, pero entonces escuchó su nombre ser llamado en ese tipo de voz tan horrible que estaba odiando demasiado. Intentó con todas sus fuerzas que sus ojos no se desviaran al espectro y que su sonrisa no se borrara, pero no pudo evitar que ésta temblara.

─ ¿Estás bien? ─ preguntó entonces Seokjin, borrando la sonrisa que también se había formado en su rostro. Colocó una mano en el brazo de Hoseok y éste entonces no pudo evitar borrar su sonrisa─. ¿Estás bien? Te ves un poco nervioso. ¿Es por lo que sucedió? ¿Hoseok?

Seokjin volteó a ver a la misma dirección a la que el chico frente a él miraba y luego volteó a verlo con cierta preocupación.

─ ¿Hoseok?

Hoseok volvió en sí y no pudo volver a parecer tranquilo, pues era la primera vez que los espectros lo llamaban por su nombre. Se sintió un poco cansado, no estaba seguro de si era por haberse asustado. El chico frente a él, al verlo tan afectado, acarició suavemente el brazo de Hoseok y entonces los ojos de él se voltearon a la mano en su brazo.

─ ¿Estás bien? Si quieres p-puedo acompañarte un rato─ ofreció Seokjin.

Lo pensó por unos momentos, iba a negarse, pero entonces escuchó su nombre siendo gritado por una voz chirriante y deformada. Sintió sus ojos aguarse un poco y volteó a ver a Seokjin.

─ Si... agradecería que pudieras acompañarme un rato─ le dijo y después tragó saliva.

Seokjin sonrió, intentando calmarlo y así ambos entraron a la habitación. No había otro lugar donde sentarse, así que Hoseok señaló su cama. Se dió cuenta de lo extraño que había sido de su parte el invitar a Seokjin a entrar, pues aunque le había gustado en el pasado, recordaba las palabras de Hana. Entendió que ella tenía razón, pues realmente no se conocían, así que no había mucho de qué hablar.

─ Hoseok─ lo llamó el chico que estaba sentado en la cama a su lado.

Él levantó la mirada, pero luego la bajó al notar que Seokjin colocaba una mano sobre la suya. Tragó saliva y quitó su mano lentamente sintiéndose algo incómodo. Seokjin sonrió.

─ Estuve pensando─ comenzó a decir─, cuando desapareciste me sentí muy mal y no podía evitar recordar hace un tiempo. Me refiero a cuando me dijiste que te gustaba.

Los ojos de Hoseok volvieron al rostro de Seokjin y volvió a sentir cómo éste tomaba su mano nuevamente, a pesar de que ya había rechazado el toque una vez.

─ En aquel entonces fuí muy tonto al rechazarte, me arrepiento.

─ N-No creo que hayas sido un tonto─ susurró Hoseok─, más bien fuiste muy comprensivo.

─ ¿Lo fui? ─ preguntó Seokjin, notándose un poco confuso.

─ Si...

─ Lo que sé, es que cuando me dijiste que te gustaba en esa aula, debí haberte dicho que sí. ─ Seokjin apretó un poco la mano de Hoseok.

─ ¿Aula? ─ preguntó Hoseok, frunciendo un poco el ceño─. F-Fue en decanatura.

─ Ah... perdóname, no tengo muy buena memoria.

─ Está bien─ susurró Hoseok─. Seokjin... yo no me siento muy cómodo con que tomes mi mano así.

─ ¿No? ─ Preguntó el chico y soltó la mano de Hoseok un poco sorprendido, pues lo recordaba un poco más tímido─. Entonces... supongo que debería irme.

Seokjin se puso de pie y los gritos volvieron a resonar en la cabeza de Hoseok, llamándolo. Sintió su respiración acelerándose y entonces tomó la camisa de Seokjin.

─ No, no te vayas─ le dijo un poco asustado.

─ No tiene sentido quedarme si te sientes tan incómodo con que toque tu mano─ le dijo Seokjin girándose para enfrentar a Hoseok.─ Creo que eso significa que estoy perdiendo mi tiempo.

─ Y-Yo... está bien si tomas mi mano.

Seokjin sonrió y volvió a sentarse en la cama, tomando la mano de Hoseok entre las suyas. Sin darse cuenta, Hoseok comenzó a jadear y después de unos minutos se sintió algo cansado mientras Seokjin le hablaba de algunas actividades de la facultad. No se dió cuenta cuando se quedó dormido.

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