Boo! |Junghope|

Capítulo 27

Lxs extrañé demasiado 💖

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─Pobre Seokjin, se siente tan culpable, no me quiero sentir mal por él, pero... No lo sé, Jimin.─ susurró Hana, pues hablar de lo que había sucedido en la fiesta de Halloween era casi un tabú. Nadie podía explicar lo sucedido.

─ ¿Qué te han dicho? ─ preguntó Jimin, con voz apagada y mirada perdida.

─ Que va todos los días al parque de diversiones y se queda por horas en aquella habitación, pensando. Algunos dicen que se va a volver loco y otros dicen que ya perdió la cabeza.

─ Es lo menos que puede hacer, perder la puta cabeza─ dijo Jimin con bastante molestia y conteniendo las lágrimas. Tenía la piel alrededor de sus ojos maltratada por todo el llanto, pero es que simplemente no podía dejar de llorar a su amigo. Lo imaginaba sólo en aquella habitación, llorando y gritando por ayuda, y después... sentía que iba a morir por no saber qué había sucedido con Hoseok después. ─ Como si su culpa podría regresarnos a Hoseok, nada de lo que haga puede regresarnos a Hoseok. Todos ellos, debieron ir a la cárcel por lo que le hicieron.

─ Jimin...─ susurró Hana, observando que no estuvieran llamando la atención─. Sabes que la policía no encontró huellas de nadie más que de Hoseok en el interior de ese lugar, ni siquiera hay señas de que haya habido algún tipo de pelea. Ellos no...

─ Ellos lo encerraron allí, si no lo hubieran metido en ese lugar... mi amigo aún...

Jimin respiró profundo y negó con la cabeza. Por él que Seokjin se volviera loco, no le importaba. Lo único que le importaba era ir a pasar tiempo con los padres de su amigo e intentar consolarlos, porque no hay peor cosa que no saber... No saber si Hoseok aún está vivo o muerto, no saber si está sufriendo, no saber si algún día volvería a ellos.

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Hoseok parpadeó y miró borroso, por lo que apretó los ojos y aclaró la garganta, sintiendola un poco reseca. Entonces se sentó de golpe solo para notar que la habitación le daba vueltas, llevó una mano a su rostro, dándose cuenta de que esta temblaba y no podía hacer que dejara de temblar. Se sintió de aquella forma por algunos minutos, hasta que sintió como que sudaba un poco y su visión se fue aclarando.

Volteó a ver a un lado mientras jadeaba, Jungkook dormía a su lado, tranquilamente. Hoseok agradeció a la fuerza que fuera la que mantenía al fantasma dormido en las mañanas, porque estaba seguro de que si no, éste ya se habría dado cuenta de sus hematomas.

Ahora lo raro era que se sentía débil. Pensaba que tal vez podría ser la nada saludable dieta alimenticia que estaba llevando, pero él era estudiante universitario y había tenido peores dietas que esa, por ejemplo comer una barrita de chocolate al día mientras pasaba horas sin dormir. Así que no podía inculpar completamente a la comida de lo que estaba sintiendo.

Levantó una temblorosa mano, dirigiéndola a Jungkook, acercándola hasta casi tocar su azulada piel. Sintió sus ojos humedecerse y no pudo tocarlo por miedo.

¿Acaso no eran sólo simples hematomas sin dolor? ¿Acaso se sentía débil por culpa de Jungkook?

Negó con la cabeza y se giró para levantarse de la cama. Sintió las piernas débiles, pero hizo fuerza para ir tambaleándose hacia el baño. Allí se tomó del marco de la puerta tan rápido cómo pudo y miró su reflejo, lleno de hematomas.

─ Lo sabía.

Hoseok se giró bruscamente y eso hizo que se mareara un poco, pero aún con la vista borrosa supo que se trataba de Taehyung, pues aún distinguía el bulto azúl en la cama y había reconocido su voz.

─ Esto, no...

Taehyung simplemente se fue atravesando el suelo y Hoseok no estaba muy seguro de lo que acababa de ocurrir. Se giró de nuevo para verse al espejo y llevó una mano a su reflejo. Se miraba pálido y ojeroso, tenía hematomas en muchas zonas, sin embargo, de a pocos podía sentir que iba mejorando un poco, al igual que las marcas anteriores se habían borrado.

Entonces sintió sus mejillas sonrojar al recordar la noche anterior. Había sido un desastre sinceramente. Al menos él lo había sentido así, había sido demasiado intenso, su mente solo podía recordar sensaciones, jadeos, susurros y otros sonidos. Podía recordar a Jungkook preguntando constantemente si se sentía bien, si sus besos se sentían bien. Y si, se sentían tan bien, tan suaves y tan mojados en su piel. Recordaba los recorridos de las manos de Jungkook mientras éste besaba la piel de su abdomen y cómo éste lo había sostenido en la cama.

Recuerda cuando Jungkook lo probó con sus labios, metió su miembro en su boca y descubrió aquella debilidad. Él, a pesar de haberse prometido a sí mismo no destruir a Jungkook, llevó su mano al cabello del fantasma y enredó sus dedos en él, ayudandole a mover la cabeza. Tragó en seco recordando aquello y luego recordando haberse venido en la boca del contrario.

Llevó una mano a su frente, no debió hacer aquello, porque fue allí cuando sintió aquella extraña debilidad. Se había sentido tan bien, pero a la vez sintió como si le arrancaran la vida de las manos. Había sido tan confuso, demasiado confuso. Tanto que ni siquiera recuerda qué sucedió después.

Solo recuerda a Jungkook intentando tragar aquello y preguntando qué era, mientras él balbuceaba que lo sentía.

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─ ¿De verdad tenemos que hacer ésto? ─ preguntó Hoseok mientras Jungkook colocaba la sábana negra sobre ambos.

─ No mates la ilusión─ dijo el fantasma, mientras el humano negaba con la cabeza pensando en que no iba a funcionar.

─ Es que estás olvidando algo Jungkook.

─ No estoy olvidando nada.

Hoseok giró el rostro para notar a Taehyung saliendo de la casa, volando en otra dirección sin decirles nada. Se encontraban frente a la casa de la familia de Jungkook, pues éste insistía en que sería buena idea dejar que todos vieran que iban compartiendo sábana, pero ahora que había visto a Taehyung, no pudo evitar pensar que él no había estado muy atento al fantasma. No sabía ni siquiera qué estudiaba o siquiera si estaba estudiando, solo sabía que era pareja de Namjoon y muy sobreprotector de su hermano Jungkook.

Regresó su atención a Jungkook.

─ Te juro que estás olvidando al... go...

Jungkook comenzó a volar para que ambos fueran bajo la sábana negra, dejando a Hoseok atrás en el suelo, sintiéndose agradecido de que llevaran las sábanas individuales bajo la negra decorada.

Hoseok se cruzó de brazos, pues no podía creer que a estas alturas a Jungkook aún se le olvidara el detalle de que él no volaba. Unos momentos después, Jungkook regresó hacia él, volando lentamente y Hoseok sabía que bajo la sábana el fantasma mantenía una mueca apenada.

─ Te dije que olvidabas algo─ dijo Hoseok.

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El blog fantasmero

Bienvenido al blog más chismoso de todos los blogs, aquí encontrarás todo lo que necesitas saber sobre los fantasmas de élite.

¡Los llamaremos la pareja más envidiada del año! Todos hemos quedado sorprendidos al ver al don nadie de Jungkook y a Hoseok, nuestro estudiante de intercambio favorito, llegar con una sábana negra de alta calidad y decorada hermosamente con diseño personalizado. Ha sido algo muy romántico que varios estudiantes de literatura fantasmal han identificado perfectamente como una referencia al libro "una sábana entre tu y yo".

¿Cómo acabó la situación con el fantasma Yoongi? Dicen en los pasillos que esa relación se terminó a tan sólo salir de la universidad. Pedimos una disculpa por no haberlos podido actualizar a tiempo sobre ésto y crear la gran conmoción sobre la sábana de tres. Pero les recalcamos que nos esforzarémos aún más para poder traerles el chisme de último momento de manera muy confiable.

Hablando de chismes, ¿No les parece extraño que Hoseok sea el único estudiante de intercambio a estas alturas? Mantendremos los oídos muy al pendiente.

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