Ice heart [JakeHoon]

20: Be my lover

(Especial de San Valentín y por los 1.19K)

Fue un día lindo, pareció una cita doble. Al final del día Jay se había retirado a acompañar a JungWon a casa. Los dos se habían ido tomados de la mano y sonriendo bastante felices.

Mientras tanto Jake y SungHoon iban en dirección a casa del menor. Hoon había ganado para Jake un peluche de felpa, era un perrito color azul celeste con ojos pequeños y sonrientes. Ambos lo miraban con atención mientras caminaban. Era realmente muy bonito, con su naricita color café y sus ojitos amarillitos, junto a sus orejas largas de un tono azul un poco más oscuro.

-¿Cómo quieres ponerle? Ya sabes, de nombre.

-Ummm, me gusta Key. —sugirió con una sonrisa tierna—

-¿Key? —cuestionó divertido el pelinegro—.

-Sí, Key. Significa "llave" en inglés, Hoonie. Es la llave de nuestra historia ¿sabes? Con él estamos abriendo la puerta de la felicidad... Para nosotros.

Entonces ambos frenaron en seco, encontrando sus miradas. La luz de los faroles era tenue a comparación de la luz lunar.

-La Luna está preciosa está noche, ¿no lo crees así, Jakey? —susurró—

-Sí... Puedo morir felizmente en paz. —sonrió en respuesta girándose a verle—

Sus rostros se acercaban, poco a poco, aunque ya antes compartieron besos, este sin duda se sentía diferente. Con los nervios a flor de piel y ambos sintiendo que podrían estallar en cualquier momento. Jake lo tomó de las manos casi instintivamente, por su parte SungHoon posó con delicadeza su brazo libre alrededor del cuello contrario. Y entonces, el tiempo se detuvo; el mundo había dejado de girar, sólo eran ellos dos.

El mínimo roce de sus labios hizo a sus corazones dar un vuelco, torpemente danzaban en una pieza de amor perfecta y sus corazones latían en sincronía, como si fueran uno solo. Se refugiaron en los brazos contrarios con cariño y con ellos sólo quedaba Key, el único testigo además de la Luna del amor profesado en ese beso.

Minutos después ambos se separaron entre risas juntando finalmente sus frentes mirándose fijamente a los ojos.

-Ya tengo mi respuesta. ¿Me acompañas a casa? Ya estamos cerca...

-Okey, Let's go! —dijo animado sacándole una carcajada a SungHoon y sin soltar sus manos—

El camino pareció más corto de lo que fue en realidad, los dos iban riendo, disfrutando la compañía del otro y el tiempo no era su aliado pues corría rápido. Llegaron pronto a la puerta principal de la casa del menor, ahora la ansiedad de irse o entrar se apoderaba de ambos, una mirada bastó para que ambos se sintieran avergonzados y un fuertepómulos color carmesí apareciese en sus pómulos. JaeYoon se decidió y se acercó al rostro de SungHoon, quien por inercia cerró los ojos con nerviosismo; para su sorpresa, recibió un tierno beso en la mejilla.