Ice heart [JakeHoon]

33: Bad mistery

-¡Maldita sea! -exclamó el rubio de largos cabellos, su puño estrellándose contra la pared más cercana-

-Je... Jefe...

El mayor respiraba errático, su rostro levemente carmín debido a la furia y sus ojos destilando rabia. El pequeño alfa con lentes sólo podía temblar de verlo así, y en parte, se sentía demasiado culpable por la ira en el delgado pero muy bien trabajado cuerpo del oficial.

-¿Qué rayos está pasando aquí? -cuestionó el teniente ingresando a la pequeña sala qué se les dió para hacer las investigaciones del caso-

-Qué no hemos encontrado nada. Eso sucede. Y qué además los ataques están empeorando con el paso de los días.

Su voz se había calmado (milagrosamente), más seguía sonando algo áspera y dura.

-Ya veo... Pero esa no es razón para exaltarse así como así.

-¿Y qué pretendes qué haga Seung? ¿Dejar que sigan haciéndole daño a esos chicos?

-No estoy hablando de eso, lo sabes Hwang.

-¿Y de qué hablas entonces? Vamos, responde.

Bien, en el ambiente claramente había una extraña tensión que parecía no disgustar a los oficiales que discutían con mayor fervor a cada segundo, pero al tercer alfa... Estaba comenzando ligeramente a aterrarle.

-Lai, sal un momento. No vuelvas hasta que te llame y por favor trae un café para él.

El muchacho asintió, hizo una reverencia pronunciada y salió dejándolos solos. Ambos se miraron a los ojos al encontrarse sin nadie más impidiendo nada.

-Si sigues mirándome de esa forma, te voy a golpear, y te lo estoy advirtiendo.

-No creo que al final intentes hacerme nada, Kim... Después de todo, eres un subordinado.

El pelicafé lo observó con una ceja alzada.

-Pruébalo.

Ambos alfas siempre tenían tensión entre ellos, incluso cuando eran pequeños, siempre vivían discutiendo. Era una amistad muy extraña.

-Maldición SeungMin, esto es frustrante...

-Lo sé... Ha de ser horrible estar pasando lo que tú... Tu padre...

-No sólo es él, es mi carrera, y sobre todo, la vida del pequeño JungWon estaría en peligro si no acabamos con esto ya.

Kim volvió a dirigirle la mirada, pero esta vez, más sutil. Como si quisiera calmarlo, darle consuelo.

-Bueno, aún no es tan grave... Así que hay que tomarlo con un poco de calma si queremos arreglar esta mierda, ¿okey?

Le vió asentir.

-Bueno, entonces ponte a trabajar. Tenemos mucho que hacer...



Miraban la pantalla con satisfacción. O al menos ellos dos.

-Bien, salió mejor de lo que esperaba. Te felicito DoYoung...

-No me interesa. Ya cumplí con mi trabajo. Me voy.

-Es tú decisión, pero si llegamos a caer... Caerás con nosotros de todas formas. Dará igual si te vas o te quedas. Yo sugiero que, termines de vengarte bien de los Park si de todos modos corres peligro...

El alfa parecía pensarlo, era una oferta interesante. En realidad esas ganas de vengarse seguían dentro de él. Quizá no con la misma intensidad del inicio, pero allí estaba ese deseo.