Ice heart [JakeHoon]

15

-Y-yo... Sung, no podemos seguir con esto.

-Alfa~

-SungHoon, hablo en serio...

-Te necesito~

-N-no... Hoon, es momento de que pares, esto no está, no está... Mmmfgh... Bi-bien... —comenzó a jadear debido a los movimientos que hacia con sus caderas el menor, estando aún sobre él—

Sus manos se fueron hacia las caderas de Park, cuando este fue directo a atacar sus labios con desesperación. En serio sí quería, pero apenas y conocía al chico, iba a pensar que sólo quería aprovecharse de él. No era cómo deseaba que se dieran las cosas.

Se había imaginado una película romántica donde salían, iban al cine y a tomar helados, todo siendo hermoso con color rosa y brillitos alrededor de ellos dos. Luego él le pedía matrimonio, se casaban, tenían cachorros gracias al amor que se tenían y morirían juntos tomados de la mano. No una donde llevaban casi nada de conocerse y terminaban pasando una noche juntos. Ese no era el plan, en lo absoluto.

No obstante, SungHoon se lo estaba complicando. Con su cuerpo que encajaba perfectamente en sus manos, con ese rostro perfecto... Con esa actitud que estaba teniendo. Con todas sus fuerzas estaba luchando por controlarse. No sabía qué más hacer y estuvo a nada de caer ante sus instintos, hasta que una idea llegó a su mente. Prefería quedar como un idiota, a hacer algo indebido con el pelinegro, sin importar que sea su destinado, aún no eran nada concreto. Se separó con mucho pesar de sus labios y con pena lo vió a los ojos suspirando.

-Lo siento SungHoon. Esto no es correcto.

Lo tomó de las caderas, lo alzó y acostó en la cama, sacó de su bolsillo un supresor e hizo que se lo trague. Aprovechó el desconcierto del omega apenas terminó de pasar la pastilla, y salió corriendo como si de eso dependiera su vida. El chico no lo pudo seguir... Estaba ciertamente desconcertado y paralizado.

Corrió y corrió. Se detuvo en la esquina de la calle, apoyándose en sus rodillas y respirando con agitación. Lágrimas se acumularon en sus ojos, no tenía la más mínima idea de porqué, comenzó a correr mucho más rápido para llegar más lejos y no ser alcanzado por SungHoon porque caería. Mientras más avanzaba su mente le decía que probablemente después del rechazo que le dió a las insinuaciones por parte del menor, él jamás querría volver a verlo. La opresión que se hacía presente en su pecho lo obligó a soltar esas lágrimas que ya llevaban rato amenazando con salir.

Comenzó a caminar arrastrando los pies, limpiando con brusquedad las lágrimas que caían por sus mejillas. Siendo recriminado por su lobo, pero al mismo tiempo trataba de convencerse de que era lo mejor, así si luego no quería verlo nunca. Al menos su consciencia estaría limpia.

-¿Jake? ¡Jake! —dijo un castaño estacionando y bajando del auto en el que iba—

-¿Chris? —cuestionó girando en dirección al chico—

-¡Mi niño! ¡Estoy tan feliz de verte! No nos vemos desde que entré a la- ¿Qué tienes, por qué lloras pequeño? —cuestionó alarmado con las lágrimas que corrían por las mejillas rojas del pequeño—

-Hyung... —sollozó y se acercó a los brazos abiertos del omega— Soy un idiota...

-Pero, ¿qué pasó?

-Es que conocí a alguien... Y, y descubrí que es mi destinado... Y él, es, él es muy guapo... Y y-yo sa-lí co-corrien-do de su casa hace rato p-porque estuvimos a-a nada de estar juntos de esa forma... Y sólo salí huyendo... Y ahora lo más seguro es que no me va a querer ver jamás —dijo entrecortado y sorbiendo su nariz—

-Uhh, vamos a mi casa. Ahí podrás tomar un té de manzanilla o jazmín, para calmarte. Luego me cuentas bien todo.

Lo llevó del brazo, y se subieron al auto. Le dió al botón de reproducir la playlist que su alfa había dejado en su celular, que consistía en canciones de Day6 básicamente. Logrando tranquilizar un poco al chico y conduciendo en dirección a su casa. Para su buena suerte su nuevo departamento quedaba más cerca de donde se encontraban en ese momento al haberse mudado.

El camino fue tranquilo para suerte de Shim, ya tenía suficiente con las confusas emociones en su pecho, el recorrido en su estómago y el cúmulo de pensamientos en su mente.

Una vez llegaron, el auto se estacionó y bajaron en dirección a un edificio. Ya adentro tomaron el elevador.

Cuando estuvieron en la puerta, el dueño de casa colocó la clave e ingresaron. Chris olfateó por costumbre la casa al entrar, sin embargo, a diferencia de todo el tiempo está vez no no estaba tan marcado el aroma de alguien más.

-Hm... Supongo que no ha llegado —hizo un puchero involuntariamente—

-¿Quién?

-Mí pareja, sí lo conocieras te agradaría mucho...

Puso una tetera para servir el té que le había ofrecido al alfa menor. Lo llevó a la sala de estar y se sentaron para charlar con más calma.

Rato después, bebiendo el té ofrecido por el mayor anteriormente, y ya más calmado, hablaba más pacíficamente se lo ocurrido con Park unos minutos antes. Aunque era obvio que le iba a costar, se sentía realmente mal...

-Y yo la verdad... No sé qué hacer...

-Pero hiciste lo correcto, Jakey. ¿Qué pasaba si llegabas a caer? O peor aún... Si después de eso, por el calor de momento marcabas al pequeño... Por mí, creo que hiciste las cosas bien, actuaste como un alfa digno de llevar ese puesto. Lo has cuidado.

-¿Quién cuidó a quién? —la melodiosa voz de su compañero sonó por el lugar— ¿y por qué huele a alfa, Chan?

-Amor, ya llegaste... —sonrió al ver entrar al otro— Mira, él es mi amigo, su nombre es Jake. Jakey, te presento a mi novio, su nombre es Kim SeungMin.

-Encantado chico...

-Igualmente hyung...

-Y bueno, ¿qué te trae a nuestro humilde hogar niño? —cuestionó el recién llegado—

Jake le contó la historia con la intervención de Chan en ocasiones. Al parecer la historia parecía ser comprensible.

-Um bueno, yo opino igual que Chan... Has cuidado del chico y eso dice mucho de tu honor como alfa.

-¿Ya lo ves JaeYoonie? Creo que fue mejor así, ya mañana lo buscas en la escuela para aclarar las cosas...

-Chris hyung...

-Oh, lo olvidé, lo siento. ¿Quieres que te lleve a casa?

-Puede quedarse si no quiere ir a casa —le comunicó SeungMin—

-No quiero incomodar a nadie...

-No hay problema. Tenemos una habitación de invitados, puedes dormir allí. Te irás temprano por la mañana.

-Gracias...