Ice heart [JakeHoon]

44: Living Without Jake

-Cielo, tienes que comer algo, hazlo por el bebé...

-No tengo apetito —se dejó oír muy suave a través de la madera, casi en susurro la voz del debilitado omega—

-Señora, si me permite... Creo que puedo ayudar con esto, ¿nos dejaría solos un momento?

La madre de SungHoon observó perpleja al castaño, hasta ahora era la primera vez que intervenía en la situación. Había pasado más de un mes (casi dos) sin que absolutamente nadie supiera absolutamente nada de Jake. Tiempo en el que SungHoon sólo había comido unas 4 o 5 veces cuando mucho, únicamente por necesidad.

-Bien, pero... Con cuidado, no puedes arriesgar al pequeño dentro tuyo tampoco... Y no sabemos cómo va a reaccionar Hoon.

-Descuide, no pasará nada. —le sonrió Huening a la mujer que asintió y se marchó después de cederle también la bandeja con comida para SungHoon— Oye pequeño Park... Quizás pienses que tu vida se acabó con todo esto..

-No, no lo pienso... Ya se acabó. —respondió, aún sin abrirle—

-No, es más, seguirá... Dentro de tí crece un bebé, un cachorrito que seguro será muy lindo y sano al nacer... Sé, y entiendo que es difícil para tí seguir adelante con tu vida como si tu pareja no hubiera desaparecido, pero debes seguir adelante por ese niño. De lo contrario-

Antes de terminar, la puerta fue abierta muy lentamente delante suyo.

-Hoonie...

-Kai... ¿Por qué? Sólo tengo esa pregunta, no otras... Yo quiero saber, por qué me dejó.

-Pequeño, a veces eso uno no lo sabe. ¿Y con qué fin quieres saber? Así como puede haber una explicación también puede haber algo que te destroce más el corazón.

-¿Cómo has vivido todo este tiempo sin el padre de tu cachorro? —cuestionó sirviendo su naricita y haciendo pasar al mayor—

-Ah, HeeSeung... No lo sé, el amor que le tengo no se acaba y no creo que lo haga nunca. La verdad a mí también me ha costado y aún me cuesta mucho superarlo. Guardo la esperanza de que sea diferente, de que cambie para poder perdonarlo y volver a sus brazos. El Lee HeeSeung de ahora, no es el verdadero ni mucho menos el que conozco, ese es un monstruo.

-Pero al menos tú lo ves a diario. Sabes dónde está, lo que hace, con quiénes se rodea...

-Créeme, que eso duele mucho más que no saber nada. Él piensa que no lo he visto besar a alguien más, piensa que no sé cómo él sí ha seguido con su vida, cree que no sé lo qué hace pero realmente es doloroso para mí saber de él.

-¿Mucho?

-Es horrible. Pero por el lazo siempre me manifiesta que me ama y aún no quiero ceder a eso. A veces me cuesta y tengo noches o incluso días en los que quiero correr donde él... Pero en el fondo soy consciente de que no lo haré y eso me duele más. La cercanía me mata como no tienes ni idea.

-Pero... Yo no sé nada. Es decir, ni siquiera sé con certeza si realmente está vivo como me dice mi lobito o muerto como dicen todos... Sólo quiero saber si está bien y dónde... No le pido más a la Luna.

-Creo que la incertidumbre también es horrible cuando amas así de intenso a alguien, más si es tu mitad destinada. Ahh, no sé qué más decirte respecto a todo esto. Pero sí quiero que tengas en mente que ese pequeñin necesita crecer fuerte en tu vientre antes de nacer, y para eso tienes que comer.

Kai lo observó y luego dirigió su vista a la comida. El estómago del más pequeño rugió fuertemente.

-¿Ves? Está pidiendo que papá Hoon coma un poco para él. Vamos, come algo ¿sí?