Ice heart [JakeHoon]

16: Panic

Salió de la casa de su amigo temprano por la mañana. Se despidió con un abrazo al mayor y un apretón de manos al novio de este. Se sentía un poco más tranquilo con lo ocurrido, tuvo tiempo de pensar, sin tener a su mamá molestándolo.

Suspiró hondo viendo la calle, se sentía un poco abrumado después de todo lo que había pensado... Su madre de seguro estaría furiosa, sin una gota de alcohol y en el borde de la cordura. Corrió desesperado a una tienda cercana y compró unas latas de cerveza, una botella pequeña se ron y una de vodka, de esa forma al menos la alfa olvidaría que su hijo no durmió en casa y que no le llevó su dosis diaria de alcohol.

Llegó con la respiración acelerada al departamento. Asustado abrió la puerta y se encontró a su madre toda torcida dormida en el sofá. Apestaba a alcohol y el olor se furia de su madre aún se podía sentir.

-M-mamá... Mami... Despierta -la mujer se incorporó y tardó algunos minutos en espabilarse, cuando porfin estuvo "en sus cinco sentidos", Jake se animó para poder proseguir-Estemmm... Traje alcohol para tí. También traje comida china del restaurante que te gusta. Y dejaré dinero en donde ya sabes. ¿Me escuchas?

-S-sí Shim -exclamó el apellido con cierto asco-

-Okey, debo irme a trabajar. También dejé comida en la nevera, sabes encender el horno. Nos vemos en la noche ¿okey? Te... Te quiero mamá.

-Cómo digas niño.

Tomó su mochila, metió su cargador, una chaqueta, su gorra y uniforme de la boletería, sus audífonos, y su billetera. Salió nuevamente. Al menos tenía tiempo de llegar temprano puesto que debía trabajar solo en la tarde, más no quería quedarse en casa.

Caminaba sin dirección, solo lo hacía para pensar o quizás no pensar en nada. Seguía desesperado por su madre y preocupado. Eran apenas las 9 de la mañana. Se preguntó qué estaría haciendo el pelinegro.

Pero, además de la desesperación por su madre... De pronto, una llama nació con fuerza en su pecho... Pero no era cálida, ni cómoda... Ardía, quemaba, y sobre todo aquello le dolía. De pronto se sintió confundido, estaba realmente perdido, pero no era él exactamente, es como si otra presencia existiera en él. No entendía qué pasaba y la angustia se apoderaba de su ser sin que pudiera hacer algo.

Recordó que la sensación abrazadora y dolorosa que estuvo por horas en su pecho la noche anterior, cuando en su momento esta calmó sintió cansado su cuerpo, sin embargo pudo dejar de llorar y concilió el sueño... Creyó que era por la ansiedad de lo que pasó, y que no volvería a pasar hasta ver a SungHoon para aclarar las cosas.

Ahora está sensación se volvía a manifestar en él, pero ¿por qué?

-¿Qué carajos? A-ah... Ayu... -sus ojos se cristalizaron y de pronto su lobo sintió tristeza; se comenzó a sentir débil-

-¿Shim? ¡Shim! -gritó bajando con rapidez de un taxi- Por favor, señor, espere aquí.

-Ah... Ayúdame...

Y sólo eso bastó para caer en los brazos del chico que había corrido a socorrerlo. Gracias al cielo estuvo ahí para sostenerlo cuando cayó, de otro modo a nadie más le hubiera interesado. De sus pocos conocidos, les agradecía a todos que siempre lo encontraran cuando estaba en sus peores momentos.

Pero... ¿Por qué hubiera deseado que fuera aquel omega de cabellos negros y tez clara llamado Park SungHoon?