Ice heart [JakeHoon]

35: El inicio del fin

No siempre los finales tienen un inicio, y no siempre que parece el inicio del fin significa que las cosas se vayan a acabar pronto. A veces solamente simboliza el inicio de un inesperado caos que puede causar muchos estragos en nuestras vidas y en algunos casos, el derrumbe de éstas...

[4 meses después]

-SungHoon... ¿Cómo te sientes hoy?

-Bien... Supongo que pequeñito y yo estamos bien ahora.

-¿Te refieres al cachorro? -cuestionó el castaño mientras caminaban por los pasillos de la escuela-

-Sí. Le puse un apodo mientras no sé si es niño o niña... ¿Tú estás bien?

-Pues... Sí, creo que sí... Mi lobo aún está algo triste pero estamos bien.

-Me alegra saberlo, Huening... Debo apresurarme a llegar a clases, te veo en la entrada a la hora de salir.

-Bien, Hoonie. Nos vemos.

El muchacho le sonrió y se despidió con un gesto de mano. Definitivamente estaban bien. Pese a los últimos escándalos, podía ver a SungHoon más fuerte respecto al tema.

Eso sin contar que Shim había ganado bastante popularidad en poco tiempo. De hecho, el alfa castaño se había vuelto famoso por varias razones, entre todas ellas el hecho de estar con "el príncipe de hielo", el parecer un chico malo (por los golpes que solía portar de vez en cuando, que no eran por eso sino por otro factor), y el ser tan atractivo a primera vista, claro que habían otras cuantas pero ese era otro cuento. Aprovechando ello, y su "mala fama" no permitía que nadie se atreva a comentar o a abrir la boca en cuanto a su omega se tratase.

Por su parte JongSeong también sabía defender a su querido Hoon, sin apartar sus defensas para JungWon. Siendo presidente y con todo lo mediático que se había tornado su problema, con el solo hecho de ir y presentar una queja lograba la expulsión de quien se metiera con sus pequeños.

Así pues, ambos alfas cuidaban de quiénes resultaban ser más indefensos y vulnerables a las críticas.

Kai deseaba lo mismo con todo su corazoncito, al igual que su pequeño Lobito claro está. Pero para su desdicha, HeeSeung había demostrado lo que pensaba y lo que sentía con esas palabras que salieron de su boca al escuchar sin el derecho la conversación que tenía él con Park.

Quién sabía si probablemente justo por esa reacción era que el pequeño HueningKai temia contarle la verdad. Ciertamente se sentía como un omega inútil al no haber podido cuidar bien de su cachorrito.

Estaba tan distraído mientras caminaba que sin querer se chocó con alguien. Su mochila cayó al suelo y su bebida de uva también. Iba a chillar para reclamarle a quién fuera que lo haya derrumbado de esa forma, cuando su olfato sintió el aroma que no quería sentir.

Decidió entonces levantarse por su cuenta e ignorarlo. Más el contrario no planeaba eso.

-Kai. Quiero hablar contigo.

-No sé quién eres, no hablo con desconocidos y mucho menos si son alfas. Adiós.

El omega de cabellera ondulada y castaña salió caminando del pasillo, quedándose justo a la vuelta de la esquina con el corazón a mil, martillando fuerte contra su pecho y respirando profundo para calmar esas indeseables ganas de romper en llanto. Su lobito y su bebé pidiendo a gritos la presencia del alfa pelirrojo que en algún punto lo había mimado después de hacerlo suyo toda la noche y que sobre todo lo había cuidado tanto.