Ice heart [JakeHoon]

32: Hasty decisions

El alfa de mediana edad miraba a su hijo con severidad. La omega lo miraba algo aterrada. El silencio que reinaba era sepulcral y tenso hasta que el mayor exhaló para poder sentenciar algo.

-Bien, entonces supongo qué habrá una boda.

-¿Qué dices papá? Acabo de encontrar a mi omega y Sung a su alfa... Una boda sería...

-¿Y qué planeas hacer, niño? Embarazaste a tu mejor amigo, traicionaste a ese dichoso alfa, a tu omega le fuiste infiel... ¿Qué mierda vamos a hacer? El pobre Wonie...

-¿Jung sabe de esto, amor?

-Sí... —admitió el rubio bajando la cabeza—

-¿Y qué dice?

-Pues... Se pasa más tiempo con SungHoon y dice que él podría ayudar con el bebé...

-Es que es niño es un pan de Dios, en realidad no crié a mi hijo como un alfa tan irresponsable. Tu madre y yo te enseñamos a ser atento, responsable, afectivo, tierno, bueno... Lo único que hiciste es cagarla, y en grande Park JongSeong.

-Papá...

-Nada de papá, te casarás con un omega porque te casas. Ya vemos cómo hacer...

-Yo sé que ha hecho las cosas mal, cariño, pero el que se casé no es la única solución...

-¿Y qué crees que dirán de los pobres pequeños por la calle? A uno le van a decir cosas horribles por haber quedado embarazado tan pequeño y al otro le van a decir que su alfa lo engañó. Algo tenemos que hacer, mujer...

-Pero alfa, debe haber otra manera... Sí lo comprometemos con Sunggie le romperíamos el corazón... Y sí lo comprometemos con Wonie dejaríamos al pequeño Hoon sin nadie... Hay que buscar otra solución.

El hombre suspiró cansado mirando a su esposa, siempre era ella la que pensaba con más claridad y agradecía ello.

-Ustedes ganan, pero de que te haces responsable de ese cachorro te haces responsable. ¿Me oyes?

Se limitó a asentir sin poder mirar a su progenitor a los ojos.

-Ah, cierto... ¿Estás consciente de lo que me refiero? De mí no vas a recibir ni un jodido centavo más que para tus estudios y estadía, para mi nieto tendrás que trabajar, igual que para tus caprichitos. Bien, tengo una reunión y tu madre tiene que ver un negocio, te quedas sólo para que reflexiones y no la jodas toda de nuevo —regañó—

Y allí quedó la conversación, los adultos salieron hablando bajo, pero él ya no los oía, quedó absorto en todo. Decidió mejor irse a dormir hasta el día siguiente, el cual era lunes, y tenía que ir a la escuela...

El mayor abrió sus ojos con amplitud ante lo que acababa de oír. Miró algo incrédulo a los padres de su pequeño, esperando oír algún indicio de que aquellas palabras fuesen una broma o una falsa alarma. Pero eso, no sucedió.