💐|| [CAPÍTULO VII]

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Cada día que pasaba, el vacío en su pecho se hacía más grande, como si se estuviera despidiendo de algo muy querido

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Cada día que pasaba, el vacío en su pecho se hacía más grande, como si se estuviera despidiendo de algo muy querido.
Claro, se estaba exponiendo a un alfa que no sabía si respetaría las reglas del contrato y simplemente trataría de someterlo para tratar de quitarle por lo que tanto había luchado.

Se sentía preso, una incomodidad en sus muñecas como si tuviera cadenas en estas. El futuro ahora se estaba oscureciendo, no como antes que lo tenía todo tan claro, estar al lado de Luzu y vivir felices.
Pero ahora solo se sentía inquietó, malos escenarios llegaban a su mente, en los cuales era humillado y sometido.

La presión en su pecho hacia que no pudiera respirar bien, tenía miedo, no sabía que vendría, pero algo era seguro... Enfrentaría todo como viniera.

Un tenue aroma a chocolate, lo saco de su mente, volteo atrás suyo encontrándose con el atractivo rostro de su alfa mirándolo con amor.
Aquello solo hizo que una sonrisa boba se asomara en sus labios.

- Estás muy alterado -. Murmuró en su oído, el olor a vainilla se había vuelto demasiado fuerte alcanzando un aroma amargo.

- Perdón, yo... - bajo la mirada, las dulces caricias en su piel expuesta lo hicieron cerrar los ojos disfrutandolas.

- Han sido días muy atareados, descansa -. Beso suavemente la frente de su Omega, recargandolo en su pecho y cubriéndolo con su aroma para relajarlo.
Posó su mentón en la cabeza de Auron, mirando a la nada del cuarto oscuro de su habitación, algo dentro de el lo tenía inquieto y le asustaba no saber que era.

Algo le decía que tenía que ver con Auron, pero el estaba bien, estaba entre sus brazos, junto a el.
Su mente vago por sus tantos recuerdos al lado de su Omega, sonrió triste al recordar aquellos momentos malos dónde tuvieron aquel conflicto.

Abrazo con más fuerza el cuerpo del menor contra el suyo, rezando que algo así no volviera a pasar, no sabria que hacer si se volvían a separar.
Sus ojos viajaron hasta el cuello del castaño, sus colmillos se tentaron al querer morder aquella parte liza y dejarla adornada con su marca.

Su lobo así lo quería, más que nada por marcar terreno y así nadie se atreviera a separarlos. De solo pensar en esa posibilidad, lo volvía loco y lo hacía rabiar.
Sus ojos brillaron de un rojo amenazante, mientras sus colmillos se hacían más grandes.

Una faceta que había quedado en él desde aquel conflicto en las elecciones, no le gustaba para nada que Auron conviviera con otras personas, desde lo de Lolito. Temía que alguien conviviera con el y que llegara a convencerlo de dejarlo, constantemente se sentía amenazado.
Y era una putada, pues Auron era el líder del pueblo por lo que tenía que tener buena comunicación con sus habitantes.

Solo le tocaba reprimir aquellos impulsos, mordió su propia mano tratando de calmarse y evitar soltar más feromonas, eso podría afectar en el ciclo de celo de su Omega.
Sus colmillos se encajaron en su piel soltando algunas gotas de sangre, odiaba esperar, se odiaba así mismo por lastimar de manera inconsciente al castaño.
Pero es que no estaba preparando para dar el siguiente paso, no lo había superado.

❝𝙄𝙛 𝙮𝙤𝙪 𝙛𝙖𝙡𝙡 𝙞𝙣 𝙡𝙤𝙫𝙚 𝙮𝙤𝙪 𝙡𝙤𝙨𝙚!❞「𝐺𝑒𝑛𝑒𝑠𝑖𝑠𝑃𝑙𝑎𝑦」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora